La puesta en funcionamiento de la nueva planta de tratamiento de residuos, suma desprolijidades y errores de funcionamiento. Ahora las gaviotas han ganado terreno, desaparecen otras especies y generalizan la contaminación por contacto. El incendio está descontrolado y la zona se está convirtiendo en un caos ambiental, justamente el efecto adverso que se pretendía eliminar.
En la zona del nuevo basural, los incendios continúan sin estar controlados. También persiste la voladura de bolsas desde el terreno donde se recuperan residuos a cielo abierto, lo que impacta no sólo en el alambrado del predio, sino en los alrededores. En la fotografía puede observarse el impacto negativo de dicha voladura no sólo en los frentes sino en los laterales.
Las fotografías frente a Planta, lado Suroeste y lado Noreste, obviamente en inmediaciones de la planta de reciclado, por primera vez, muestran que el impacto no es sólo en el frente y afecta a terrenos contiguos.
En el lado Suroeste Planta2 muestra algo que no es nada original en los basurales a cielo abierto: la presencia de gaviotas, en este caso descansando (la mayoría) en el techo de la planta de reciclado. Es de esperar que tras el anunciado inicio de las operaciones en la planta se elimine este actual basural a cielo abierto, y se disminuya la atracción de las gaviotas, que no sólo consumen basura sino que son potenciales transmisoras de enfermedades y afectan en muchos casos a otras poblaciones de aves, atacando a los pichones de otras especies