La imposición del 10% que tendrá Argentina podría afectar aún más la competitividad de los productos exportables de la pesca. Estados Unidos es el tercer importador de pescados y mariscos de nuestro país. Además, si esos aranceles se traducen a precios, podría tener una afectación en el consumo y una posible caída de la demanda.
Comercio exterior entre EEUU y Argentina.
En tanto, en 2023, Argentina exportó 27.290 toneladas de productos pesqueros a Norteamérica, mientras que en 2022 fue de 29.739 toneladas, al tiempo que en el año 2021 la cifra alcanzó 31.797 toneladas.
Es decir, en los últimos años ha habido una relativa estabilidad en cuanto a las comercializaciones de la pesca al país del norte, y los comerciales de las compañías siguen buscando nichos puntuales de un muy exigente mercado como el estadounidense.
Nichos específicos y puntuales
En la reciente feria Seafood Expo North America (SENA 2025) de Boston, del mes pasado, uno de los temas de análisis y preocupación a nivel sectorial era justamente la agresiva política arancelaria del presidente Donald Trump.
Estados Unidos es el tercer comprador de productos pesqueros de Argentina, con nichos específicos y puntuales. En el caso de la especie Merluza negra aparece como el principal destino en 2024 con 1.445 toneladas de la valiosa mercadería valuada en 26.473 dólares la tonelada.
Por su parte, la especie Anchoíta también aparece primera en el ranking de destinos con 1.054 toneladas, pero a un valor promedio de escasos 2.562 dólares la tonelada.
Y, en lo que refiere a las tres principales especies del caladero argentino, el calamar Illex argentinus se ubica 15° en el ranking de exportaciones a Estados Unidos, teniendo en cuenta que la pota argentina se destina principalmente al mercado asiático. En el caso de la Merluza hubbsi aparece en tercer lugar después de España y Brasil con 7.525 toneladas exportadas en 2024.
Productos con valor agregado
En el caso de la especie Pleoticus muelleri, Estados Unidos se ubica quinto, detrás de España, Italia, China y Japón.
La demanda de productos de langostino patagónico en el mercado norteamericano es sobre productos con valor agregado, no así entero, ni bloques. Las cadenas de comercialización y distribución estadounidenses que demandan el langostino argentino piden productos con valor añadido como EZP (Easy Peel), PTO (Peeled Tail On) y PND (Peeled Deveined).
Desaceleración económica
En un primer análisis, los economistas advierten que el incremento de los costos en la importación de bienes generará un encarecimiento en la producción y el consumo en Estados Unidos. En el caso de los alimentos serán más caros porque esos aranceles se traducen a los precios, y esto podría tener una afectación en el consumo y una posible caída de la demanda.
A un día del anuncio, diversos estudios advierten que el comercio internacional podría resentirse, generando una desaceleración de la actividad económica global.
A la pesca argentina se le enciende una nueva luz de alarma a las que ya tenía casi en rojo. El mercado asiático, principalmente China, no está comprando langostino pescado en Zona FAO 41, en tanto, Europa presenta una retracción de la demanda con precios deprimidos, y ahora se conjuga el factor arancelario estadounidense. Un combo peligroso al que se le suman las variables propias de la economía argentina con elevados costos de producción, tipo de cambio anclado, retenciones y fuerte presión fiscal.
Exceptuados y más afectados
“Algunos productos exportados por la Argentina a EE.UU. quedaron excluidos de los aranceles recíprocos, principalmente productos de petróleo, oro y carbonatos de litio, dejando con mayor afectación a productos de la carne, vinos, pesca y agroalimentos”, dio a conocer la Cámara de Exportadores de la República Argentina.
En tanto, según el reciente análisis de CERA, Estados Unidos aplicará un arancel del 10% adicional sobre todos los bienes argentinos a partir del 5 de abril próximo. Esto significa que, sobre cualquier arancel cobrado actualmente a productos argentinos, habrá que sumarle el 10%, a menos que en alguna partida haya una negociación.
Expectativa por negociaciones
El dato conocido en la tarde de este jueves sobre el inicio de negociaciones abre una pequeña ventana de expectativas entre los exportadores para una rebaja arancelaria.
El canciller argentino Gerardo Werthein y el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Howard Lutnick, decidieron que Argentina revisará todos los cuestionamientos que hizo la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) en su último informe, y a continuación se acordaría una armonización de los gravámenes que se imponen en el intercambio comercial.
“Vamos a resolver las diferencias. Nosotros vamos revisar y corregir todas las asimetrías para resolver los aranceles extraordinarios que se anunciaron ayer”, aseguró Werthein.
FUENTE
Revista Puerto