Este jueves a las 19 en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280), en una nueva función del ciclo El otro cine, se verá Ascensor para el cadalso, ópera prima del francés Louis Malle con las actuaciones de Jeanne Moreau y Maurice Ronet. El film, un clásico del cine negro, reflexiona sobre la imposibilidad de los planes perfectos.
Es que una de las constantes del cine negro ha sido siempre el cómo los crímenes supuestamente perfectos se acababan truncando debido a una serie de infortunios imprevistos. Esta película explota esta situación de forma extrema, convirtiéndose en una oda a la mala suerte o a los designios del azar.
Ascensor para el cadalso trae a una pareja de amantes que planea el asesinato del marido de la mujer, un poderoso industrial. Piensan hacer que parezca un suicidio, pero algo sale mal y los planes comienzan a complicarse hasta lo desesperante. Notable manejo del suspenso por parte del director francés y gran fotografía en blanco y negro.
Sin embargo hay otra cosa que sobresale en el film, y es que la banda de sonido fue realizada por Miles Davis. El músico exigió que se le envíe la película a la habitación de su hotel, donde contó con un proyector y un piano. Así, en solitario, terminó componiendo la música de este film.