Tras el anuncio del entendimiento entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo programa de crédito, el ex ministro de Economía, Nicolás Dujovne, rompió el silencio luego de varios meses y celebró el pre acuerdo: “Es un primer paso preliminar, no puedo no calificarlo como positivo“.
Una peculiar lectura sobre la lapidaria evaluación que difundió el FMI, en la cual en realidad denunciaron como un “fracaso” a los objetivos del programa, debido a “la fuga de capitales de los residentes”, la “depreciación del tipo de cambio”, el “aumento de la inflación” y la “debilitación de los ingresos reales especialmente de los pobres”, durante 2018 y 2019.
No obstante, parece que el ex panelista de TN se sintió confiado a partir del nuevo programa que la gestión de Alberto Fernández se apresta a firmar, y expresó: “No me arrepiento de haber ido al Fondo, los problemas de la Argentina son muy grandes, muy estructurales y el FMI nos estaba ayudando a resolverlos con un costo menor que si no hubiéramos tenido esa asistencia”.
De este modo, Nicolás Dujovne insistió en el planteo que consiguió instalar Juntos por el Cambio, en referencia a que el acuerdo con el FMI de 2018, y que representó el mayor préstamo de la historia del Fondo, fue para pagar deudas pasadas, arrastradas de la gestión anterior. Tanto Hernán Lacunza, Alfonso Prat Gay y María Eugenia Vidal han repetido el mantra de que el déficit de 2015 ha significado el desbalance de las cuentas del Estado, que terminó en el endeudamiento del macrismo. Lo que el gobernador Axel Kicillof calificó de falacia, en tanto se mezcla deuda en pesos con deuda en dólares, deuda entre el Estado, con deuda con privados, etcétera.
Lo cierto es que Mauricio Macri buscó financiar el déficit fiscal de 2015, en torno de 4,5% del PBI, a lo que se le sumó la disminución de recaudación por haber bajado las retenciones y el pago a los fondos buitre, con la emisión de deuda en dólares, tanto a nivel nacional como provincial, hasta que en 2018 los acreedores privados dejaron de prestarle divisas a la Argentina.
“Los dólares no se evaporaron, los usamos para estar al corriente con la deuda mientras mejorábamos la posición fiscal. Íbamos pasando del enorme déficit que heredamos al superávit, y de hecho llegamos al equilibrio en el año en el que nos fuimos. El objetivo era reemplazar financiamiento del Fondo por financiamiento del mercado”, aseguró este lunes Nicolás Dujovne, aunque él mismo había dicho lo contrario en 2015, antes de ser ministro de Macri: “el gobierno argentino tiene una deuda neta del 20% del PBI y 8% denominada en moneda extranjera, una deuda realmente muy baja”, había señalado.
Por último, el ex ministro se refirió al nuevo acuerdo con el FMI, a fin de poder pagar los vencimientos por él acordados de 19 mil millones de dólares en 2022 y otros 20 mil millones en 2023, y dijo que “me llama la atención de que cuando el gobierno anuncia el acuerdo, además nos dice que no van hacer ninguna reforma laboral, previsional, no vamos a privatizar nada; y a la vez nos dicen que vamos a reducir el déficit creciendo, sin reducir el gasto público”.
“Yo estoy convencido de que para crecer, hay que cambiar. La economía argentina ya no tiene tierra para crecer, necesita que la fertilicemos con reformas. Tenemos que ir a una reforma laboral, previsional, tributaria y abrirnos al mundo”, manfiestó al mismo tiempo que se preguntó en otro dudoso contra argumento “¿Dónde está el acuerdo que habíamos negociado con al Unión Europea?”, cuando bien sabe que fueron los propios países europeos los que dieron de baja la iniciativa de su gobierno para alcanzar un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.
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