Por Fernando Navarra
Como docente de nivel secundario y terciario, y como dirigente o miembro de instituciones de la sociedad civil, me ha tocado durante más de 20 años en períodos electorales estar involucrado de manera directa o indirecta en la organización de debates de candidatos a concejales, poniendo mi granito de arena para contribuir a que nuestra comunidad conociera las distintas propuestas partidarias a fin de que pudiera contar con la mayor cantidad de elementos posibles al momento de decidir su voto.
En esta ocasión en la que me toca encabezar la lista de candidatos a concejales de Crear Mar del Plata, un partido nuevo, el único partido cien por ciento vecinalista de Mar del Plata-Batán, me encuentro con sorpresa frente a una coyuntura en la que no solo no abundan los debates (por caso siquiera se ha propuesto ni realizado uno a la fecha), sino que cuando desde algún sector se propone debatir, habría candidatos que estarían rehusándose a participar del mismo.
La pregunta del millón es ¿por qué alguien que se postula para representar a la ciudadanía no querría intercambiar y confrontar sus ideas con otros candidatos para darle a los votantes la posibilidad de que lo conozcan y comunicarles sus proyectos a quienes quiere representar?
Parte de la respuesta la configura el hecho de encontrarnos frente a algunos candidatos locales que han obtenido votos no por ser conocidos o por cautivar con sus plataformas electorales a sus votantes, sino por ser el fruto del llamado “voto arrastre”, que se produce cuando la gente vota lista completa con la mayor buena fe porque le gusta el candidato nacional o provincial incluyendo en su voto la lista de los candidatos a concejales de ese partido sin quizá conocer ni saber si esos candidatos, en caso de ser electos, resguardarían sus intereses desde el Concejo Deliberante.
Desde los partidos nacionales polarizados o novedosos a los que pertenecen esos candidatos, las únicas propuestas que traslucen son el agravio al oponente o el silencio para acentuar la grieta o afianzar ese “voto arrastre”, que podría verse amenazado si la gente supiera qué piensan realmente esos candidatos a concejales sobre los temas y problemáticas centrales que preocupan a los vecinos de Mar del Plata-Batán y cómo actuarían en el abordaje de esos temas o la solución de esas problemáticas desde sus bancas.
El debate de candidatos debe ser una práctica natural de civismo y democracia que se torna necesaria para dar claridad a los vecinos, permitiéndoles saber cuáles son las medidas que desde el Concejo Deliberante impulsarían los candidatos locales en materia de producción y empleo, seguridad, salud, educación, ambiente, entre otros temas; así como de qué manera ejercerían sus funciones de contralor sobre el poder ejecutivo municipal en lo referente por ejemplo a la prestación de servicios públicos por parte de empresas concesionarias, como ocurre en el caso de la recolección de residuos o el transporte de pasajeros; o lo atinente al uso de los recursos públicos no solo destinados a las contrataciones y el pago de los servicios de esas empresas, sino también a cuestiones como las vinculadas a la infraestructura escolar o a la promoción de nuestro turismo.
Es por eso que como cabeza de lista del Partido Vecinalista Crear Mar del Plata convoco a quienes encabezan la lista de candidatos a concejales del Partido de General Pueyrredón por las restantes fuerzas partidarias a debatir propuestas, para que el vecino tenga en claro quiénes somos y a quiénes representamos, de forma tal que pueda meditar su voto de abajo hacia arriba, cortando boleta cuando pese a ser cautivado por un candidato nacional o provincial no esté dispuesto a regalarle su voto a un candidato local que no conoce o que elige el silencio o el agravio como plataforma electoral.
#CrearUnaCiudadMejor #PrimeroMarDelPlata