El jefe de gabinete y candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, llegará este sábado a nuestra ciudad, aunque no se dispondrá a inaugurar la cancha de hockey de pasto sintético promocionada por el FPV con motivo de la visita, sino que pasará por el Puerto Quequén.
La locación elegida para instalar la cancha donada, un predio en avenida 10 y calle 123 en el Parque Miguel Lillo, generó un fuerte rechazo, paralizando por el momento las intenciones del kirchnerismo local (Municipalidad y Consorcio de Gestión del Puerto Quequén) de llevar adelante la obra. Literalmente, el riesgo de que la visita de Aníbal se viera empañada de protestas y los fuertes retrasos en la obra provocaron que incluso el candidato del FPV y presidente del Consorcio, Mario Goicoechea, saliera a tratar de calmar las aguas buscando gestionar una nueva locación para la donación.
En rigor de verdad, terrenos municipales donde pudiera instalarse la cancha existen por todo el distrito (ver nota relacionada), por lo que la férrea decisión del oficialismo de poner la cancha en el parque fue percibida más como un capricho que como una gestión de gobierno. De hecho, la gestión resultó harto desprolija y a destiempo, teniendo en cuenta que el expediente de la donación estaba pendiente desde abril y los trabajos compulsivos arrancaron a fines de septiembre.
Así las cosas, sin mayores avances y con el candidato del FPV recalculando el costo político de la donación, el Jefe de Gabinete, candidato a gobernador y donante de la cancha polémica se conformará con visitar el Puerto Quequén, en realidad el verdadero baluarte y caja electoral del kirchnerismo local.
A pesar de no tener la cancha, su visita no será en vano porque Goicoechea tiene preparado para Fernández un anuncio faraónico bien Nac & Pop: una vez más se lanza la promesa de reconstruir el Puente Ezcurra, destruído en la inundación de 1980.
En un comunicado emitido por el Consorcio del Puerto Quequén Goicoechea opinó “ya pasaron 35 años desde la caída y necesitamos una alternativa en el puerto para mejorar la circulación y optimizar tiempos en el tránsito”.
El titular de la entidad portuaria local enfatizó “la obra agilizaría la circulación de los vecinos y los turistas que visitan la ciudad sin tener que alejarse del margen costero para cruzar el río”. “Es una obra esencial para la circulación entre Necochea y Quequén, y sobre todo para la zona portuaria”, agregó Goicoechea.
Por ahora, el anuncio es el de la aprobación de un anteproyecto, un eventual primer paso de una promesa que ya fue usada por el kirchnerismo en el pasado. En 2011 el gobernador Daniel Scioli, ahora candidato a presidente, prometió obras sobre la ruta 88 y hasta la reconstrucción del puente Ezcurra, cosa que finalmente al día de hoy no se ha concretado.
En este contexto, la visita de Aníbal Fernández parece que se reducirá al puerto, cuando el funcionario se presente a las 17:30 horas en el SUM del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén este sábado, demostrando por un lado que el alcance del kirchnerismo en la ciudad parece estar limitado a la esfera del puerto (y su generosa caja) y que, por otro lado, sus políticas, incluso la de forzar una donación motorizada con gestiones defectuosas, por lo pronto tienen aplicaciones demasiado contenidas en un distrito que todavía recuerda las promesas fallidas del kirchnerismo en la década ganada.
Cuatro Vientos