Luego de dos meses de la cirugía, murió la primera persona que había sido trasplantada con un corazón de cerdo genéticamente modificado. David Bennett, de 57 años, tenía una enfermedad cardíaca grave y había aceptado recibir este trasplante de forma experimental.
La noticia fue confirmada por New York Times y desde el hospital aseguraron que no se identificó la causa de muerte por lo que deberán realizar un examen más exhaustivo para determinar si el corazón de cerdo afectó en su deceso.
El cirujano que realizó el trasplante señaló que el personal del hospital estaba “devastado” por la muerte de Bennett: “Él demostró ser un paciente valiente y noble que luchó hasta el final. Bennett se hizo conocido por millones de personas en todo el mundo por su coraje y firme voluntad de vivir”.
Según señalaron especialistas, el trasplante al que fue sometido Bennett se trata de un gran paso para la medicina ya que el corazón del cerdo no fue rechazado de inmediato y continuó funcionando por más de un mes.
El corazón que recibió Bennett pertenecía a un cerdo de un año y casi 109 kilos que había sido modificado genéticamente y criado específicamente para este fin.
El órgano del cerdo, que cuenta con varias similitudes con el humano, fue sometido a un tratamiento de genes para eliminar el azúcar que está presente en las células del animal.