Mientras ya circulan con insistencia, las dificultades que existen para pagar en término los sucesivos haberes mensuales municipales, nada se ha sabido tampoco sobre cuál será el cierre de las negociaciones del año en curso, con respecto a la actualización salarial que ya arrastra un porcentaje no cancelado del año 2020.
Descontando ese 16 % adeudado, con lo cual en el 2021 “hemos cobrado sólo un 20 % o menos”, señaló una fuente consultada sobre la actualización de haberes, mientras que la inflación galopa cómodamente a superar el 50 % anual.
Llama la atención como el STM ha abandonado la beligerancia de otras épocas, más activos y combativos y crece la sensación que hay negociaciones que corren por cuerda separada. Y precisamente no son buenas noticias, en especial para quienes no están afiliados al sindicato.
Los órganos de comunicación oficialistas que escriben el diario para la calle Yrigoyen, ya han comenzado a enviar algunas señales críticas, para no quedar demasiado pegados a una administración que exhibe fisuras y temen una grieta de dimensiones considerables. Ya no cierra el par y paso.
A propósito el intendente municipal, y sus portavoces en las sombras, ya ensayan tres ejes del clásico manual de las excusas que siempre tienen a mano los políticos, a saber: la pandemia, la falta de asistencia de Nación y Provincia y la política macro económica con una inflación demoledora.
Desde hace exactamente un año mdphoy.com adelantaba las observaciones que partían desde la Tesorería Municipal, sobre el exceso de las erogaciones en algunos rubros destinadas a brindar protección mediática al intendente municipal.
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