Tal como lo adelantó en exclusiva mdphoy.com , el desplazamiento de Juan Zelaya de la presidencia de Alvarado, era el paso previo a la llegada de Facundo Moyano, a la conducción de la entidad de Mataderos.
Moyano se abrió paso en función de la billetera y así consiguió mediante presiones de referentes funcionales a su propósito, provocar la salida de Zelaya, un activo dirigente de Alvarado, quien asumió a favor de su muy buena imagen e irreprochable conducta.
Pero los objetivos del diputado nacional Facundo Moyano, eran mucho más ambiciosos que soportar el presupuesto del plantel de futbol, que milita en el Argentino B. Así se fue abonando el camino que asambleas mediante, fueron dando el marco legal para que el hijo del líder de los camioneros se haga cargo de la entidad. Todo el grupo es responsabilizado de los recientes desmanes tras la pelea de Lazarte en Once Unidos que repartió sanciones para el boxeador y los organizadores. Allí intervinieron personas identificadas con la típica indumentaria de Camioneros, golpeando sobre el ring al boxeador filipino, que debió protegerse, escondiéndose debajo del cuadrilátero, ayudado por el “Patón” Medina, otro hombre del Camioneros.
No obstante, en su edición de hoy el diario La Nación se ocupa del tema en la portada, vinculando al clan Moyano con el manejo de influencias en torno a distintos clubes en el país señalando como titulo Moyano diversifica su poder: influye en cinco clubes de fútbol: El líder sindical mezcla negocios con el deporte y la nota que es firmada por Nicolas Balinotti y dice lo siguiente “Al igual que Mauricio Macri, Hugo Moyano encontró en el fútbol un atajo para acumular poder . Desde hace años el líder de la CGT cuenta con un equipo propio, pero, además, ahora tiene injerencia directa en otros cuatro.
El último paso en el proyecto deportivo de Moyano lo dio su hijo Facundo, que prevé asumir en las próximas semanas como presidente de Alvarado, de Mar del Plata, cuya camiseta luce estampados los nombres del gremio de los camioneros y el de los trabajadores de peajes, dos bastiones del imperio moyanista.
En los clubes se mezcla la pasión con los negocios, además de ser un posible trampolín político. Al actual jefe de gobierno porteño la maniobra le dio buenos resultados.
Si bien los diarios marplatenses ya lo dieron como un hecho, la llegada de Facundo Moyano a la presidencia de Alvarado todavía no se concretó. Al diputado nacional y líder de la Juventud Sindical lo detiene una sola cosa: el elevado pasivo del club. Aun así, la influencia de Facundo Moyano en la vida de la institución es directa: acercó sponsors y logró acuerdos para economizar los traslados del plantel profesional gracias a la ayuda del subsecretario de Transporte Automotor, Jorge González, un hombre del gremio de los camioneros con influencia en la cartera que controla Juan Pablo Schiavi.
En Mar del Plata, por lo bajo, dicen que Facundo Moyano aportaría 150.000 pesos mensuales para abonar los sueldos de los jugadores y de los empleados del club. El, en cambio, prefiere dejar los números de lado y apela al lazo afectivo: hizo allí su jardín de infantes y es el club del cual fue hincha su abuelo. (NdR) El departamento de Prensa de Alvarado dio a conocer el aporte y las gestiones de Facundo Moyano, para el jardín de Infantes que funciona en la entidad y de un subsidio del ministro de educación de la Provincia Mario Porto. Hace unas horas también se dio a conocer que el ciclo lectivo había comenzado normalmente en dicho jardín de infantes.
Hugo Moyano y su hijo Pablo son hinchas de Independiente. Suelen ir a un palco que es de la familia, que alguna vez compartieron con Gerónimo Venegas. Los Moyano integraron la comisión directiva y ambos intentaron volver a ser dirigentes en 2011. No tuvieron éxito porque apoyaron al ex intendente de Avellaneda Baldomero Alvarez, que aspiraba a ser el presidente.