El intendente Guillermo Montenegro rechazó el pedido de aumento del boleto realizado por los empresarios del sector, que ayer habían enviado una nota al Concejo Deliberante en la que exigían llevar la tarifa a $357. Y lo hizo con una definición curiosa: “Nunca le saqué el culo a la jeringa”.
Tras el avance de la inflación ocurrido posteriormente a las PASO, donde el Gobierno devaluó la moneda por encima del 20%, los empresarios del transporte salieron velozmente a pedir una suba de tarifa. Pretenden llevarla de $165,77 a $357.
Se recuerda que desde el primer aumento de este año, el Concejo autorizó a que el jefe comunal decida la suba de forma directa, por lo que hoy salió Montenegro a asegurar que no va a ceder ante el pedido de los empresarios.
El intendente rechazó el pedido por considerar que la ciudad se encuentra en un “contexto de desconcierto, sin mercado y con una inflación extrema inadmisible”, según un comunicado oficial del Municipio.
Montenegro aseguró con firmeza que “no voy a permitir que se aprovechen de la gente que viaja todos los días para ir a laburar, para buscar a los chicos a la escuela, ver amigos o a la familia. Porque siempre los defendí y lo voy a seguir haciendo”.
Pero el jefe comunal profundizó en sus argumentos y remarcó que “la fácil sería decir que como soy intendente no tengo decisión en la economía que afecta la vida de todos los argentinos. Pero me hago cargo de los problemas y, en donde pueda, voy a meterme para buscar soluciones o cambios siempre que sea necesario”.
Esta posición la va a sostener “aunque esto signifique pelearme con quien me tenga pelear. Porque mi responsabilidad es defender a los vecinos de mi ciudad”. Y ahí concluyó con una curiosa definición, al asegurar que “nunca le saqué el culo a la jeringa. Siempre me hice cargo. De la misma manera, no voy a aceptar el boleto a $357”.