El eje de la masa salarial municipal crujió como variable de ajuste y ya no resiste los excesos del pornográfico gasto público.
El descontrol fue política de gobierno y exhibe el núcleo de las bases que combate el revulsivo economico, que instala remover los vicios que ya no se pueden sostener.
La aplicación de la esencialidad es el fracaso, es el rostro de los desajustes que ya no pueden financiar, requiere cirugía mayor sin anestesia y duele, ya no se cura con dosis homeopáticas. Todo parece insuficiente.
Los contribuyentes que sostienen al gobierno y a los empleados municipales mediante el pago de tasas de servicios públicos, nunca imaginaron que podrían estar peor. La esencialidad anunciada por Montenegro, para evitar paros encadenados, tuvo una respuesta que augura casi una fractura institucional.
La política que no está dormida ya explora los caminos de salida a través de negociaciones. Aunque lo desmientan y todo depende del desgaste que sufra el oficialismo. No hay que descartar nada. No hay reflexiones válidas sino sólo que hay que hacerse cargo del 55 % que todavía entiende que el rumbo es el correcto.
Las partes deberían bajar un cambio para no agregar más padecimientos a la pobreza y la desocupación en los índices que ostenta la ciudad. Los servicios públicos aún con un nivel precario de prestación deben mantenerse hasta por una cuestión social y de seguridad.
Es la motosierra de hecho, por eso Montenegro está tratando de subir a LLA en el furgón de cola del PRO, porque el ex presidente Macri observa el desborde que causa un gobierno que se animó a romper con las reglas de la política doméstica que atrasa 70 años.
Montenegro sabe que hay arreglo si Daniel Scioli está en la cueva, protegido por Guillermo Franco. Y el Pichichi no es el único. La que se la vio venir fue Fátima Florez, ya se piantó a imitar pero en latitud Norte. Bien Lejos.
A la caída de la cobrabilidad se agregó otro dramático episodio. Ayer mismo cuando sólo habían transcurrido minutos de la conferencia de prensa de Guillermo Montenegro, el Sindicato de Trabajadores Municipales se pintó la cara y en términos de enfrentamiento elevó el volumen al máximo.
Fue un desafío público muy difícil de resistir para cualquier autoridad que no haya medido adecuadamente sus consecuencias. El planteo es de imprevisible e impredecible final. Durante 4 años exactamente, ejecutivo, deliberativo y municipales vivieron una luna de miel. Ahora vuelan todos los platos juntos.
Quedaron sin retorno, no hay plata. Montenegro y Gilardi son íconos de la casta, política y sindical respectivamente. Décadas de plata fácil, sin límites donde ellos mismos deciden, acuerdan, negocian y/o pactan cómo y cuáles servicios se prestan y aumentan las tasas según la conveniencia de un modelo que estalló.
De acuerdo a lo que han comunicado irán a fondo, ni una tregua ni un armisticio que pueda recomponer una relación que en los términos planteados va directamente a quebrarse. Muy posiblemente ayer también haya quedado rota la mayoría propia en el Concejo Deliberante.
O por lo menos genera dudas cómo seguir acompañando la fiesta oficialista alzando la mano con la escribana propia a la cabeza. Montenegro va a intentar alinear a su tropa sin meterse en el fragor del gasto que nunca ajustó. Por eso sacó a Súper Mauro (Martinelli) a la cancha.
Pero el que tiene la cinta de capitán es el senador Alejandro Rabinovich, un provocador profesional, que mira lo que pasa en la Quinta Sección Electoral desde Palermo Soho. ¡¡¡Cómo la gente no va a tener hinchada las pelotas!!! Y sino le arman un fiestita a Guillermo Coppola por su “Mérito Deportivo” cuyo gestor fue Maximiliano Abad
El intendente está administrando su propia herencia, no puede mirar para el costado. Recibió un municipio funcionando, prestando los servicios y con sueldos y aguinaldos al día. Ya no puede recurrir ni al giro bancario en descubierto.
Los proveedores no están al día, la recolección y tratamiento de los residuos, con precios re determinados (eufemismo de indexación) propios de ofertas de empresas en modo cartel, ya harán sentir su rigor. Es la segunda caja municipal después de la planta de personal.
Salvo que Montenegro, disponga la esencialidad de las prestaciones a empresas privadas y por decreto logre mantener los servicios públicos.
La familia Moyano (creció de modo exponencial en la MGP entre 2019/23) la tiene muy complicada, se le está viniendo el mundo abajo, son excluyentes en la MGP a través de la 9 de Julio y Ciageser, empresas del mismo grupo que monopolizan los mini contenedores en todo el Partido de General Pueyrredon, que funcionan como adicionales encubiertos de los servicios públicos licitados.
Fue muy cómodo para Montenegro vivir en los privilegios de la casta pero con la nuestra.
Protección mediática encabezada por Aldrey Iglesias (el componente empresario) que cobra como Clarín papel de los domingos precios de página color, impar. Son fortunas que tienen satélites y funcionan así.
Duplicó ni bien asumió la planta de personal político y los ingresos a los planteles básicos municipales fueron compartidos par y paso con el Sindicato de Trabajadores Municipales. Ayer los Gilardi Boys se pusieron en autos y se enfurecieron.
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