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Modalidad piraña en Playa Grande: ¿Quién maneja la seguridad en Mar del Plata?; Estamos al horno

 

Ya no es un tema menor, se trata de la vida de los vecinos, del laburo de los marplatenses. No es para radiochimento, ni para pasatiempos en la arena como tampoco para el color de central revista. El círculo rojo es de amianto, un símil de la casta política

Mar del Plata ganó terreno con el enduro una fecha internacional y el oficialismo estaba yendo al obelisco, mientras celebra Rosario cuando parece salir de la pesadilla de la muerte. Pero la peor de las caras se dio casi en la arena de Playa Grande.

Se vuelve innecesario penetrar en la materia inseguridad, cuando hay demasiado Comodoro Py y poder judicial bonaerense. Son décadas de más de lo mismo en estos casos. Un juez federal intendente y un concejal del PJ fiscal general. Hablan con señas Montenegro y Fernández Garello. Es la política.

La inmunidad es un manto de protección con el blindaje mediático, a través de recursos públicos, hacen el resto. Lo sucedido recientemente en el predio de disposición final de residuos, con un reciclador muerto y dos policías bajo expediente judicial.

No van a la cuestión de fondo: el caos del servicio municipal que explota un pool de empresas del mismo grupo societario.Todo quedó ahí. Una marcha contra el gatillo fácil ganó la escena como un escape político.

Hay un ícono en Mar del Plata: Playa Grande. Si te asaltan en modo piraña a las 17.00 de un domingo a pleno sol y lograste salvar la vida sin intervención policial, no era tu momento.

Así lo describió un reconocido prestador de emblemático servicio público de la ciudad, cuando disfrutaba de una postal de Mar del Plata, tras haber sufrido indefenso el rigor de la violencia.

En ese mismo lugar, hasta un móvil policial debió abandonar la zona, cuando fue rodeado por un grupo de arrebatadores que incurre en esa práctica todos los domingo a la misma hora.

No es tan difícil, o no debería serlo, cuando las cámaras de seguridad dicen garantizar la seguridad. Próximo a arribar a su sexto año de mandato, Montenegro se exime de los daños y Fernández Garello se jubila.

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