Javier Milei encabezó este jueves el acto por el Día de la Bandera en Rosario, frente al monumento de la ciudad santafesina, que fue transmitido por cadena nacional. Allí, acompañado por todo su gabinete -a excepción del ministro de Economía, Luis Caputo- y por la vicepresidenta Victoria Villarruel, convocó a “todo el pueblo argentino a encontrarnos la noche del próximo 9 de julio en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo” y así “empezar a dar vuelta la página de nuestra historia”.
El Presidente llamó para esta convocatoria de unidad a expresidentes, gobernadores, autoridades políticas, miembros de la Corte Suprema de Justicia, empresarios y gremialistas. Pero, llamativamente, no mencionó a la Iglesia, que en los últimos días aleccionó actos de protesta contra las políticas del Gobierno nacional.
“Para poder alcanzar ese sueño de una Argentina próspera y libre es fundamental que todos aquellos que compartimos la causa de la libertad, que todos aquellos que entendemos que la Argentina tiene que volver a abrazar las ideas que nos hicieron grandes, depongamos las anteojeras partidarias, nos desprendamos de los intereses particulares y trabajemos juntos para establecer el nuevo orden económico que la Argentina necesita para volver a ser una potencia mundial”, resumió.
A los expresidentes
En un enérgico discurso como cierre del acto oficial por el Día de la Bandera, el mandatario volvió a hacer la convocatoria para la firma del Pacto de Mayo, que originalmente era para el 25 de Mayo, pero que se frustró ante la demora de la aprobación de la Ley Bases y del pacto fiscal.
Ahora llamó la atención la invitación a los expresidentes, que en caso de aceptar reuniría en Tucumán a personalidades tan alejadas en su pensamiento político como lo son Alberto Fernández, Mauricio Macri, Cristina Kirchner, Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saá. Habría que ver si se incluirá a María Estela Martínez de Perón y a los que estuvieron brevemente al frente del Ejecutivo en la “semana de los cinco presidentes” tras la renuncia de Fernando De la Rúa, Ramón Puerta y Eduardo Camaño. Y hasta podría aparecer Federico Pinedo, presidente por unas horas durante el traspaso del poder entre CFK y Mauricio Macri.
“El año en el que volvimos a empezar a ser grandes”
“Quiero aprovechar este día con la bandera argentina flameando en el cielo, avanzada ya la sanción de la Ley Bases y el Pacto Fiscal, para convocar a todas las autoridades políticas, los gobernadores de las provincias argentinas, los dirigentes de los principales partidos políticos, los expresidente de la nación, los miembros de la Honorable Corte Suprema de Justicia, los empresarios, los trabajadores y por supuesto a toda la ciudadanía argentina, a que nos encontremos la noche del próximo 9 de julio en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo y finalmente empecemos junto a dar vuelta a la página de nuestra historia”, afirmó el Presidente.
Y cerró: “Deseo que este año se ha recordado en la historia argentina como el punto de inflexión en el que volvimos a empezar a ser grandes. Que Dios bendiga a los argentinos, que la fuerza del cielo nos acompañe, y ¡viva la libertad carajo! ¡Viva la patria!”.
“Maximalista de la libertad”
El Presidente resaltó en Rosario la figura de Manuel Belgrano, a quien describió como un “maximalista de la libertad” y que entendía “que éramos libres o no lo éramos, no había puntos intermedios”.
“La libertad no pide permiso, se impone, no se espera las órdenes de ningún burócrata que especula con lo que conviene o no, la libertad es un instinto innato del ser argentino, y es por eso que a la larga siempre se abre camino. La libertad es ineludible, por más que unos pocos se resisten o la querían contener”, añadió.
Milei también dijo que cuando Belgrano escribió el Triunvirato para que adoptaran la bandera como símbolo oficial, “el Gobierno de Buenos Aire la rechazó y le ordenó que izara otra bandera. Porque la dirigencia política en Buenos Aires aún no hablaba de independencia, de un país libre, sino de un Gobierno autónomo de las autoridades virreinales, pero fiel a la corona y a Fernando VII. No querían mandar un mensaje diplomático equivocado, querían cuidar las formas, como aún les gusta hacer a algunos hoy, algunos guiados por el miedo, porque no se animaban a ser libres, otros porque directamente querían seguir siendo súbditos”.
“Trataron de despojar al ejército de un símbolo que gritaba independencia, y así no autorizaron que el pueblo argentino se diera a sí mismo una primera bandera realmente propia. Pero Belgrano le importó un rábano las órdenes de las elites porteñas y llevó su insigne a las batallas subsiguientes en su camino hacia el Alto Perú”, destacó.
“Belgrano murió pobre sin poder cobrar el dinero que el Estado le debía en concepto de sueldo como general. O sea, nunca le pagamos correctamente por el servicio que había brindado. No es un invento de las últimas décadas que los políticos le falten el respeto a los uniformados que ponen el cuerpo por la Patria sino una tradición que debemos terminar”, añadió el Presidente.
Tras su presentación en Rosario, Javier Milei regresó a Buenos Aires y por la noche viajará a España, en el inicio de una nueva gira por Europa que incluirá a Alemania y República Checa. Allí recibirá distinciones y mantendrá encuentros con empresarios, funcionarios e intelectuales. Regresará al país el próximo martes. (DIB) MM