Los Vecinos del Sur son rehenes de la pelea política entre Montenegro y Kicillof
La Avenida Jorge Newbery es la patente de un presagio de muerte. No es ajena la jurisdicción a la adyacencia política que ostentan Guillermo Montenegro y Axel Kicillof. Los accidentes son constantes.
La zona está reducida al abandono liso y llano, las incursiones de Pasalto duran un suspiro, un bacheo en retazos con frentes de trabajo que atacan el 1 % (siendo generosos) del problema. Los responsables políticos directos del tema deberían abstenerse de expresar más consideraciones del tema.
El HCD debería salir del ostracismo y del remate de bienes públicos que lleva adelante, sin compulsas de precios y a valores viles, que tienen como beneficiarios a emprendimientos privados con desarrollo en la zona.
Establecer una modalidad de recaudación que evite una muerte por la inutilidad de los políticos que nos gobiernan. La zona es una trampa mortal, alrededor de la cual habita muy posiblemente un sector de la población que ha invertido fuerte en esa zona, que se ha valorizado pese a la carencia de servicios.
Le puede tocar a cualquiera, funcionan la UTOI, en breve COTO, cinco barrios privados de gran envergadura (Rumencó, Rumencó Joven, Las Prunas, Casona del Haras, Arenas del Sur), el complejo y parque turístico más importante de la ciudad, compuesto por un camping (El Griego), un parque acuático (Aquapolis) y de esparcimiento (Aerópolis), establecimientos educativos en crecimiento y dos villas deportivas que cobran cada vez mayor más actividad, en breve debemos sumarle el tráfico turístico veraniego.
Las excepciones, las compensaciones, esas monedas de cambio de la financiación política que se generan de la creatividad de la recaudación, pueden destinar fondos que permitan auto solventar obras y servicios, que progresivamente reduzcan los riesgos físicos y materiales que provoca esas zonas de Mar del Plata. Comenzar hacer algo ya, es tan importante como combatir la inseguridad.
Es obvio que no se desconoce que hay otras zonas de Mar del Plata en similares condiciones, que no se le deberían escapar al plomero del Titanic, que políticamente ya se encuentra al garete.
Transitar Jorge Newbery es como andar el Globo de la Muerte de los circos, cuando los motociclistas se cruzan entre sí en una esfera cerrada de hierro en el centro de la pista.