El flamante presidente de la UCR, doctor Daniel Núñez, no ha llegado para hacer la plancha, en un partido político cuyos afiliados están ávidos de respuestas, acompañados por una cantidad cada vez mayor de manifestaciones públicas, que buscan alternativas entre sectores independientes, que están en abierta oposición al gobierno nacional, provincial y municipal.
Las recientes apariciones de Emiliano Giri, involucrado con el PRO que inspira a Mauricio Macri, no terminan de hacer pie en la UCR, aunque mucho más desagrado y confusión ha causado la reunión del concejal Mario Rodríguez y Carlos Aramburu, (secretario de la UCR) con miembros del Frente Amplio Progresista. Aún así, no se le asigna demasiada importancia a la movida de Giri, ya que no lo registran como un correligionario de activa participación en la vida interna del centenario partido.
Más debate y mayor orden orgánico, se ha reclamado en un comunicado oficial de la máxima autoridad de la UCR, en el que se omiten cuáles son puntualmente los casos, pero es obvio que tanto el PRO como el FAP, deberán tener otros enlaces, en estos complicados juegos de alianzas y negociaciones, justo en una etapa donde las entidades deben ser privilegiadas.