Así se desprende del artículo publicado en el boletín NUESTROMAR, y se refiere a una medida mágica que sorteaba por el momento, una delicada situación. Las empresas que se retiraron del mercado marplatense lo hicieron frente a la falta de rentabilidad. Aparece ahora la solución de la política de subsidios estatales.
La siguiente es la transcripción textual, de la nota de marras:
“Vengan, vengan que en el Aconcagua hay lugar, parece decir Eduardo Pezzati. Fue en la reunión en que se formalizó la Comisión Asesora de Comercio Internacional, que buscará hacer más rentable la operatoria de Maruba”.
“El debut no fue precisamente lo que se dice auspicioso. Ni alentador, ni nada. El primer viaje del Maruba Aconcagua como servicio requerido al puerto de Mar del Plata y desde ahí hasta Río Grande Do Sul, llevó a bordo 77 contenedores, menos del 15 por ciento del total de capacidad que tiene el buque de la empresa naviera de capitales nacionales”.
“Los 500 espacios para contenedores que tiene el buque de Maruba, para este segundo viaje no se habrían llenado muchos más que para el primero, aunque no se pudo saber la cifra exacta de carga. Hasta el sábado el buque no había podido ingresar por las fuertes ráfagas de viento que cruzaban la boca de la estación marítima”.
“En este contexto de incertidumbre, recobraron fuerza las palabras de directivos de Maruba, al momento de firmar el acuerdo con el gobierno nacional que le permitió a Mar del Plata recuperar el servicio de contenedores abandonado por Maersk y Hamburg, quienes pusieron foco en la fruta rionegrina”.
“Llegado el momento, si la situación no se modifica, será necesario hablar de subsidios”, palabras más, palabras menos, es lo que piensa Maruba sobre su rol en la ruta comercial de la pesca marplatense.
“Emilio Bustamante, gerente de la empresa Terminal de Contenedores 2 (TC2), que se encarga de mover la carga desde el playón de contenedores hacia los buques, había asegurado en las vísperas del primer viaje del Aconcagua que hay fuertes diferencias de cos¬to entre enviar la carga por Mar del Plata y hacerlo por Buenos Aires”.
“Son alrededor de 700 dólares por contenedor, que se ahorra el empresario marplatense que sube la carga en Buenos Aires. Y se mueven más de 6 mil al año. Y no es más barato porque paga el viaje del contenedor en camión”, contó el profesional, que no puede explicar las razones de tanta diferencia.
“En este contexto de falta de rentabilidad – la misma que puso sobre el mostrador el comunicado de Maersk y Hamburg en la despedida ¿momentánea? de sus clientes marplatenses – el Consorcio Portuario salió a cumplir la promesa que le hizo a la naviera nacional”.
“La Comisión Asesora de Comercio Internacional del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata (CPRMDP), cuyo objetivo es generar políticas y alternativas para potenciar las posibilidades del puerto local en mercados internacionales, tuvo el viernes pasado su primera reunión con participación de representantes de la totalidad de los organismos e instituciones públicas y privadas que la integran”, informa el comunicado que envió el Consorcio.
“Pezzati no es un recién llegado a la dirección del ente portuario. Más de 700 días lleva en el cargo. Pero recién ahora salen a buscar carga extrapesquera, como para que Maruba mejore sus números”.
“Nobleza obliga, este intento no lo había hecho ninguna de las gestiones anteriores que pasaron por el Consorcio. Así como la pesca se transformó en merluzadependiente, en la administración portuaria han sido todos estos años pescadependientes”.
“En la primera reunión de la Comisión Asesora también estuvieron presentes el gerente general del CPRMDP, Walter Sivina; Gabriel Bambill, vicerrector de la Universidad Tecnológica Nacional; Eduardo Jáureguy por Aduana Mar del Plata; Carlos Theiller por Secretaría de Producción y Mabel Bellemur en representación del área de Comercio Exterior, ambos por la comuna; Luis Rave, Carlos Risso y Stella Maris Elías por Asociación de Empleados Fiscales (Aefip); Cecilia Pellerini por Universidad Caece; Gustavo Chapero, administrador de Aduana; Fernando Scarpatti, delegado de la Dirección de Migraciones; Estela Guerricagoitía por el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), y Luis Corrales por la Administración Federal de Ingresos Públicos”.
“Más que capacitar a los sectores productivos para que comiencen a exportar por el puerto marplatense, o reunirse con cámaras industriales y comerciales de Mar del Plata, dos objetivos de esta Comisión, habría que empezar a limar esos costos diferenciados que minan cualquier posibilidad de que Mar del Plata consolide su movimiento exportador”.
“Más que destacar este espacio de coincidencia entre organismos e instituciones que potencien las posibilidades de negocios internacionales, sería conveniente que las políticas surjan de un plan estratégico, y no de los números rojos de la naviera que llegó para sacar la carga de las empresas pesqueras”.
“Durante la reunión desarrollada en el Consorcio, Pezzati – que también es el presidente de la Comisión – dijo que “la intención de esta iniciativa es ampliar el hinterland de la terminal marplatense y generar acciones en distritos de la zona que permitan un mayor movimiento de cargas con destino de exportación e importación”.
“Durante el tiempo que ha estado sentado en el sillón de la Dirección nunca nos enteramos, por ejemplo, de que Pezzati haya intentado reflotar el proyecto de recuperar la línea de ferrocarril que llega hasta el puerto; pieza clave para montar el hinterland que menciona y poder recibir carga de la zona a menor costo”.
“Esto es más provechoso que ir a Miami a buscar cruceros que estarán en el puerto un par de horas. Pero claro, requiere mucho más tiempo y genera menos espacio en los medios”.
Por Roberto Garrone