El fenómeno ya se instaló ante la ausencia del Estado. Este dominio por omisión es entregado, pese a las advertencias, y crecen año tras año. Las organizaciones se dividen territorios y Mar del Plata es atribuido a barras de Boca, mientras que Pinamar está copada por facciones de la “brava” de River. La policía omite tomar las denuncias y agrega su complicidad, emparentada con el poder político.
Los cuidacoches, más conocidos como trapitos, se transformaron en la vedette del verano, sin dudas reemplazaron a las bailarinas de los teatros para adueñarse de diferentes sectores de la ciudad, amedrentando y estafando a los automovilistas en cada evento al aire libre, fuera de la playa o en la puerta de los restaurantes ante la atenta mirada de los jóvenes policías del Operativo Sol, que solo los miran de reojo.
Peleas, discusiones elevadas de tono, heridos con arma blanca, destrozos, suciedad, un compendio de cosas que hacen de estos sujetos un verdadero problema para la ciudad y no sólo en temporada sino todo el año.
“Hay más de 3.200 falsos cuidacoches distribuidos en los principales balnearios de la Costa Atlántica. Por su “servicio”, piden desde 30 a 150 pesos según el horario y la ubicación”, afirmó el letrado especialista en esta problemática, Javier Miglino.
“En esta temporada, los trapitos están más organizados que en años anteriores, y están causando verdadero terror entre los turistas, porque los amenazan y aprietan para que paguen la tarifa que ellos imponen, y ya hay varios casos con personas lastimadas, porque se resistieron”, aseguró Miglino.
Después de las publicaciones de este portal, el tema comenzó a tener trascendencia en los medios nacionales por la gravedad y la magnitud de los casos.
El abogado se refirió al origen de estos sujetos y aclaró que “los trapitos llegan a los diferentes destinos en micros, y tienen donde instalarse. Pueden ser alojados en hoteles o casas que alquilan las mafias. Se debe señalar que fundamentalmente responden a barrabravas de River Plate, Boca Juniors, Independiente, Newell’s, Quilmes y Platense, más la gente de clubes locales. El mayor negocio se lo dividen los barras de clubes grandes. En Mar del Plata operan los de Boca y en Pinamar los de River”.
Miglino por su parte agregó que “ya recibió más de 2.000 denuncias de turistas que recibieron algún tipo de amenaza por parte de estos “trapitos” desde que arrancó la temporada. Los afectados informaron que les exigen desde 30, hasta más de 150 pesos durante la noche”.
Finalmente el letrado comentó que “hay hechos de enfrentamientos entre los cuidacoches, por temas territoriales, que terminan realmente muy mal, con gente gravemente herida”.
Foto: Fabián Gastiarena
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Alertan que mafias delictivas desembarcarán en la costa
Balas a estos hijos de putas!
CUANDO VAN A LEGISLAR PARA QUE LOS TRAPITOS Y LIMPIAPARABRISAS, SEAN ” I L E G A L E S “
Gracias Daniel, por lo visto ¡NUNCA!
Gracias Pedro por el comentario