La avidez de caja del intendente Montenegro impulsó un mecanismo inédito de recaudación, no contemplado hasta ahora, pero que activó la usina de la creatividad para generar recursos, es decir que no es suficiente el GIRSU, sobretasa en salud y promoción de turismo. Parapetándose en el escudo de la atención de la red vial de la ciudad, que tendrá las característica de la pista de Monza, prometen las autoridades.
Los estacioneros van a observar cómo toda la flota de transporte de carga que recorre la provincia de Buenos Aires, irán por otros surtidores con los precios más bajos, la tasa va a espantar a los clientes.
Los productores de campo están evaluando dejar de comprar a sus proveedores habituales buscando otros distritos, que no apliquen la tasa. Los clientes del agro no van a comprar más en Mar del Plata, ya que la incidencia de la tasa sobre el valor del combustible va a ser alrededor del 2,37 % (ver gráfico), para el que consume 3.000 litros serían 60 litros, que es el gasto mensual de un auto urbano.
No le van a regalar nada al Partido de General Pueyrredón ya que lo consideran un claro caso de doble imposición para el mantenimiento de las redes viales. La Municipalidad no quedará exenta de juicios por la aplicación de la tasa.
En el caso de los productores de campo provoca un estado de rebelión, porque además de pagar impuestos por todos lados, cuando llueven dos gotas, no pueden salir de sus campos porque los caminos rurales están intransitables, ya que vienen pagando la tasa de mantenimiento de caminos y ahora se le agrega esta nueva tasa a través de los combustibles.
Se advierte, una clara improvisación a la hora de legislar que le asegura a la Municipalidad la pérdida de onerosos juicios y honorarios profesionales, un clásico en la órbita de Mauro Martinelli, ahora ampliando su ámbito a la gestión de la Secretaría de Hacienda, auspiciado por la mano derecha del intendente Montenegro, el senador por la Quinta Sección Electoral, pero que reside en Palermo Soho
Los estacioneros están resignados a aplicar esta nueva tasa, aún sabiendo que pueden evitarla, como los transportistas de carga, los productores de campo y el transporte interjurisdiccional que atraviesa distintas provincias.
Esta tasa convertirá a General Pueyrredón en un infierno tributario, van a ir a buscar a los paraísos fiscales en isla que encuentren a lo largo de las ruta 2, 226, 88 y 11, como lo harán los turistas que arriben o se marchen de la ciudad.
Respecto a las presentaciones judiciales, que se llevarán adelante en contra de la aplicación de la tasa para el mantenimiento de la red vial, la FEC (Federación de Entidades de Combustibles), con jurisdicción provincial está evaluando accionar judicialmente a nivel colectivo para que beneficie a todos los consumidores, más allá de los particulares que se vean afectados por la aplicación de la inédita medida.