El comisario fue despedido luego del escrache en la casa del delegado. De un lado dicen que fue porque no quiso reprimir. Fuentes oficiales dieron su versión.
El conflicto de los guardavidas de Mar Chiquita sigue sumando capítulos a pesar de que ya está finalizando el mes más fuerte de toda la temporada de verano. Lo último tuvo que ver con que el comisario Miguel Matías fue desplazado de su cargo.
“El intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi exigió a las autoridades policiales que den la orden de reprimir, y la policía no acató la medida para preservar la integridad de las personas que estaban en el lugar”, contaron en el medio local.
Sin embardo, luego de darse a conocer el despido de comisario Miguel Matías, el Jefe de la Policía Comunal, Darío Vallés envió un comunicado indicando que, si bien el motivo desencadenante de la decisión fue la manifestación que se realizó en casa de Antonio Contardo, el mismo se suma a una serie de desinteligencias en la diagramación de los operativos de control durante las protestas.
“Atento a la nota periodística donde se manifiesta que el relevo del comisario de Santa Clara se debió por no reprimir, el suscripto, Jefe de la Policía Comunal, desea aclarar que nada de eso es correcto”, comienza afirmando el extenso comunicado escrito por el Jefe de la Policía Comunal de Mar Chiquita.
Si bien Vallés aceptó que lo que desencadenó el despido del Comisario fue que los manifestantes hayan llegado hasta la puerta de la casa del Delegado de Santa Clara del Mar, su cometido fue aclarar que no hubo orden de reprimir, sino de realizar un operativo adecuado para impedir que los guardavidas accedan a ese perímetro.
A partir de ahí, es sabido que entre “un operativo adecuado” y una violenta represión existe una delgada línea.
CON MUNICIÓN GRUESA
El el Delegado de Santa Clara, Antonio Contardo, disparó con todo e ironizó sobre la actitud de los guardavidas: “los escraches a los domicilios son innecesarios. Nosotros en todo momento necesitamos el dialogo, ayer hubo una reunión en la que estuvieron con el intendente, presentaron un petitorio, más allá de que presentaron el petitorio tampoco esperaron ninguna respuesta”.
“La verdad que ya a mí no me asusta que vengan a la puerta de mi casa y se pongan a tocar los bombos pero me parece que la solución no está ahí sino que deberían buscar otro tipo de solución: por lo menos probar trabajando porque hay un montón de circunstancias, trastornos de ansiedad, que al otro le duele el dedo meñique, que esto, que lo otro, gente que cobra doble sueldo como Gianella. No es para debatir porque no soy yo quien tiene que debatir”, aseveró Contardo.