El neurocientífico Facundo Manes dijo ayer que se iba “muy contento” y “estimulado” tras reunirse con líderes partidarios, parlamentarios y gobernadores del radicalismo en la sede del Comité Nacional de la UCR, y quedó así a un paso de sumarse a la interna por las candidaturas de la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio, donde el PRO pretende el primer lugar.
“Si el radicalismo se pone de pie, lidera, se abre y convoca a todos los sectores, voy a acompañar”, sostuvo Manes a la prensa a la salida de la reunión, celebrada en la sede partidaria de Alsina al 1700.
La respuesta fue leída casi como un sí en el partido, en el que buscan un candidato fuerte para no seguir bajo el manto del PRO en las listas.
Sin embargo, reinó la cautela y el presidente del radicalismo, el diputado mendocino Alfredo Cornejo definió: “Vamos a tener un período de tiempo para que él tome su decisión”.
Cornejo recordó que “la presentación de frentes electorales (ante la Justicia) vence el 14 de julio y la de listas el 24 de julio”, por lo que Manes deberá definirse antes de esa fecha.
También aseguró que el científico “está pensándolo y conversando con su familia”, pero lo ve “bien predispuesto” y la propuesta “no lo toma por sorpresa”, ya que reveló que hace meses lo dialogan, “aunque tampoco lo tiene decidido”.
También Cornejo y los otros referentes partidarios fueron muy claros al sostener que seguramente JXC deba ir a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) para imponer la postulación de Manes.
“Vamos a ver si va a ser consensuado. No descartamos la posibilidad de una competencia”, se apuró el exgobernador mendocino, y agregó: “La competencia nos parece bien, y es un criterio unificado de toda la coalición”.
Manes por su parte, fue muy bien recibido en la sede partidaria, con alfombra roja y asistencia perfecta de las autoridades del partido.
Participaron del encuentro los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza) -solo faltó el correntino Gustavo Valdés, que está en campaña- y los jefes parlamentarios del Congreso.
“Manes nos dijo que si el radicalismo tiene vocación de transformar y de volver a liderar una causa, él va a acompañar hasta el final”, reveló el senador Martín Lousteau a la prensa.
“Cuando un partido puede atraer figuras nuevas, está demostrando su vitalidad y que quiere ganar y Facundo se mostró muy comprometido y eso me pone muy contento”, agregó.
Para Mario Negri, el jefe del interbloque de JXC en Diputados, “fue un gran diálogo” y una “gran reunión” la que mantuvieron con Manes.
“Es un hombre muy apegado a los valores del radicalismo. Queremos ayudarlo a que dé un paso adelante en la provincia de Buenos Aires, que haya un punto de inflexión para hacer una gran propuesta a la sociedad. Creo que lo vamos a convencer, me voy muy contento”, resumió Negri.
El PRO
Mientras la UCR está a un paso de lograr el “sí” del candidato que busca hace años, el PRO mantiene una puja interna por ese lugar en suelo bonaerense, con la expectativa de que sea la figura que vaya por la gobernación en 2023.
El vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli, ya dijo que lo “motiva” pegar el salto de distrito, a pesar de que el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quiere postularse (apoyado por varios intendentes de PRO) y de los afiches de Emilio Monzó (la pata peronista del partido) que pueblan la ciudad, ya lanzado a una candidatura.
Ajeno a esas movidas de la dirigencia, Manes le propuso a los radicales “pensar un plan de país”, basados en un “paradigma del conocimiento” centrado en “invertir en salud, educación, tecnología y ciencia como motor del desarrollo”.
“Parece obvio pero no lo hicimos porque la decadencia argentina tiene décadas”, sostuvo a la salida de la reunión, y recordó: “Tenemos casi el mismo ingreso per cápita que en el año ’74 y unas de las mayores recesiones del mundo”.
“Vi un radicalismo de pie, con ganas de liderar una coalición centro popular que convoque a todos los sectores para esta causa como fue la democracia en el ’83”, indicó.
Finalmente, aseguró: “Me voy muy contento, estimulado”, porque es “un momento clave en la historia argentina y ya no depende de quién se involucra, sino de cómo nos involucramos todos”.