Más de 50 mil personas se congregaron ayer en una movilización que colmó las calles de la ciudad de Río de Janeiro. Diversos movimientos sociales, partidos políticos, sindicatos, juventudes, movimientos de mujeres, de campesinos, de pueblos originarios y estudiantiles dijeron presente.
La marcha fue la más grande desde la organización de la Cumbre de los Pueblos, y culminó con un acto a plaza llena, con cuadras de columna de la movilización.
Allí estuvo presente el referente marplatense Juan Pablo Malagutti, junto a dirigentes nacionales del Frente Amplio Progresista, como la diputada Victoria Donda y el senador nacional, Rubén Giustiniani. Al culminar la marcha, Malagutti planteó: “Este es un punto álgido en el debate continental de la ciudadanía respecto a que camino deben seguir los pueblos en una etapa compleja. La marcha expresa claramente que hay un fuerte descontento frente a los modelos extractivistas de la mayoría de los países latinoamericanos, más allá de quien se trate. Hay un quiebre entre la cumbre de Mar del Plata del 2005 y ésta: la del 2005 nos encontró resistiendo al ALCA impulsado por Estados Unidos, y esta Cumbre nos encuentra resistiendo modelos extractivistas fomentados por gobiernos locales. Hoy los pueblos están pidiendo ser los protagonistas y hay un quiebre en la visión sobre los gobiernos americanos”.
“Pero el debate -continuó- se orienta no solo a la necesidad de la transformación política, sino también a resolver el dilema entre crecimiento y desarrollo sustentable, no es solo cambiar gobiernos, sino también construir un modelo alternativo al del extractivismo primario y el consumo como patrón del crecimiento”, expresó el referente del Frente Amplio Progresista en Mar del Plata.
A su vez, la diputada nacional Victoria Donda declaró: “Apuntamos a un diálogo intergeneracional, a través del cual podamos interpelar a las autoridades acerca de temas que van desde la protección de bosques y selvas hasta el recalentamiento global. No nos alcanza con una defensa retórica de la soberanía. La verdadera defensa de la soberanía es lograr un desarrollo sustentable con otro modelo económico que tenga cuatro pilares: el ambiental, el social, la economía basada en el trabajo y la producción. Además resulta necesaria una mayor participación política de los y las ciudadanos”.
“Todas estas son materias declamadas por nuestros gobiernos pero ausentes en nuestra política de Estado, una muestra más del doble discurso. Le pedimos a los gobiernos que escuchen a sus pueblos, le pedimos a Cristina que nos escuche”, apuntó Donda.
El programa de la Cumbre de los Pueblos continuará hoy con un debate entre distintos referentes del progresismo y la izquierda argentina, donde se analizará la situación latinoamericana y la complejidad de los procesos en cada país, fundamentalmente en Argentina.
