Esto impactará sobre el desplazamiento de uno de los principales mercados de Mar del Plata. Muchas familias porteñas tampoco podrán pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo como se acostumbró en los últimos años. Si a esto le sumamos las restricciones de febrero por el calendario del Ministerio de Educación de la Nación, la temporada quedará reducida con total disposición sólo al mes de enero.
El conflicto es político en el mismo marco de enfrentamiento que ambos gobiernos llevan también en el tema de la policía metropolitana, el traspaso del servicio de subterráneos y el derrume de la calle Bartolomé Mitre. Es la politización al palo.