En su cuenta de Twitter, el diputado por la provincia de Buenos Aires, Luciano Bugallo, relató cómo se acomodaron los números de las estadísticas para el gobernador Axel Kicillof decidiera sacar de la Fase 2 al conurbano bonaerense, mientras castigó al interior de la provincia y a los municipios que no son del oficialismo.
“Gracias a la fuerza de una oposición como JxC, a los docentes realmente comprometidos con la educación y sobre todo, a la incansable lucha de los padres organizados, fue posible que Kicillof recule en chancletas.
Pero para eso hubo que “toquetear” las estadísticas de contagios, algo para lo cual Kicillof y el kirchnerismo en su conjunto son expertos, sobre todo para ocultar a los pobres y evitar la “estigmatización” de los caídos del fracasado modelo Nacional & Popular.
Frente al amontonamiento de fracasos que la gestión Nacional y Provincial acumulan, pelearse también con los padres y alumnos, era ya demasiado para encarar un periodo electoral que se aproxima con olor a inevitable derrota.
Pero, para recular, primero hay que dibujar el relato.
Veamos. Para pasar de Fase 2 a 3 y poder abrir los colegios, el número de contagios cada 100.000 habitantes debe estar por debajo de 500, según el protocolo de los brillantes científicos de Alberto Fernández. Lo cierto es que los números hoy están muy por encima de esa cifra.
Pero al gobernador Kicillof se le ocurrió cambiar la forma de medir esa tasa, cambiado la fecha de reporte/apertura (la fecha en la que alguien solicita turno para hisoparse), por la fecha de contagio, que es una fecha estimada en función de la aparición de síntomas. Así se genera un bache.
Un bache de datos x 5 días para que las “estadísticas” ahora digan que hay 401 contagios cada 100.000 habitantes en el conurbanos. Humo. Verso. Relato.
¿Por qué? Porque de haber seguido midiendo como antes, las cifras hoy darían un aproximado.
Y con 719 contagios, según el protoKolo, los colegios deberían seguir cerrados. Entonces, ¿cómo hacer lo que exige la oposición y los padres organizados, sin darles la razón? Simple, mentimos en las cifras para poder “cumplir” con el protocolo y ahora podemos abrir los colegios.
Pero hay más. Las cifras truchas solo las usan para abrir los colegios en distritos kirchneristas y castigar en los distritos donde gobierna JxC, de otra manera no se explica cómo prácticamente todo el conurbano pasa a Fase 2 y las localidades del interior siguen cerradas.
En resumen, nuevamente vemos a Kicillof utilizando la pandemia en forma política, ideológica y absurda, castigando a los “enemigos políticos”, destruyendo pymes, comercios, clase media y llevando a nuestros jóvenes al analfabetismo total.
¡Unos cínicos totales!”.