Los jubilados reciben dosis de Crada solución oral de Colecalciferol, que favorece la absorción y utilización del calcio y del fósforo para la normal mineralización ósea. Bajo prescripción médica previenen o suplementan con esos minerales algunas insuficiencias orgánicas que puedan detectarse clínicamente. La denominan también la vitamina de la “luz del sol”.
Luana y su pareja Martín Rodríguez, 1 y 2 del PAMI, prefirieron los rayos solares que caen sobre la paradisíaca isla del Mar Caribe, una forma de admitir la administración de vitamina D, que no requiere la receta del médico de cabecera que asigna el organismo que administran.
Les cuesta a Luana y Martín (si se pagaron el viaje ellos) unos cuantos miles de dólares más que a un jubilado de la mínima que tiene un presupuesto de $ 1.000.- por día, con los cuales debe vivir.
El cuerpo produce la vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. Por eso, con frecuencia se denomina la vitamina de la “luz del sol”. La mayoría de las personas satisfacen al menos algunas de sus necesidades de vitamina D de esta manera.
Crada es vitamina D por vía oral. Favorece la absorción y utilización del calcio y del fosforo para la normal mineralización ósea y tiene un valor de aproximadamente $ 1.500 la dosis que se administra mensualmente.
