El robo a mano armada creció en la provincia de Buenos Aires “un 22 por ciento” en 2012 en comparación al año anterior, por lo cual hay que “ir a fondo con el desarme”, confirmó el ministro de Seguridad provincial, Ricardo Casal.
Además, el funcionario del gobierno de Daniel Scioli admitió que “hay un sostenido índice de sustracción de robos de baja o media gama” de automóviles, que en muchos casos se utilizan para “repuestos”.
“Después de la lucha contra el narcotráfico, que es el negocio ilegal más grande del mundo, seguido por la venta de armas y la trata de personas, tenemos que enfocarnos en el robo con armas”, puntualizó Casal.
Al respecto añadió: “En 2012, en comparación con el año anterior, este delito creció un 22 por ciento en la provincia de Buenos Aires”.
Durante una entrevista publicada hoy en el diario La Nación, el ministro apuntó que hay que “ir a fondo con el desarme porque sin armas no hay muertes y sin armas hay paz”.
“El temor del ciudadano cuando es asaltado es lo que pueda hacer el delincuente armado. Antes, en el robo el bien jurídico tutelado era sólo el bien patrimonial, pero con la aparición de las armas es la vida el bien por proteger que tiene más valor”, enfatizó Casal.
Respecto a las entraderas, indicó que “son el delito menos prevenible, porque generalmente ocurren de noche o de madrugada y quizás en una cuadra donde el patrullero acá de pasar”.
“Entre los robos con armas, sin duda las entraderas fueron uno de los que más crecieron porque son una modalidad difícil de prevenir”, afirmó.
Con referencia al robo de autos de alta gama, Casal dijo que la “mayoría de los hechos son a mano armada, debido a que el encendido de los vehículos es electrónico y para ello se necesita la llave”.
Aclaró que los delincuentes no sólo roban rodados de alta gama sino que se llevan “vehículos no muy caros, porque necesitan los repuestos”.
“Se trata de modelos de automóviles que ya no se fabrican más y que los repuestos salen muy caros”, explicó Casal.
Finalmente, subrayó que “la gente tiene como principal demanda la seguridad”, por lo cual se “necesita mucho trabajo, especialización y una cuestión que es primordial: articulación con la Justicia bien hecha”.