En el marco de un encuentro sobre “Playas y Pandemia”, el director del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO) Mar del Plata, Luciano Burket, aseguró que si bien los protocolos para la temporada son entendibles, “tienen lineamientos que son inconcebibles con la infraestructura que cuentan las playas públicas”
La definición se dio en el marco de una charla convocada desde el CEMUPRO Mar del plata junto a la ONG La Estación, y donde distintos representantes de colegios profesionales y organizaciones locales debatieron sobre la situación y complejidades que se prevén para la próxima temporada en Mar del plata.
Burket afirmó además que “el encuentro resultó por demás productivo, y sobre todo necesario. Pudimos compartir miradas sobre la situación actual de las playas como espacio público y, sobre todo, ponderar las complejidades y desafíos que deberán afrontar las distintas instancias de gestión de gobierno”.
En la mesa redonda estuvieron presentes representantes del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires distrito IX, del Colegio de Profesionales del Turismo, y de diversas organizaciones que integran el Foro Costero Ambiental: Kula Earth, Angeles Verdes y Surfriders.
“El diagnóstico fue claro: la pandemia nos está convocando a pensar la complejidad del uso y gestión del espacio público, aunque en realidad esto es también un síntoma de las discusiones pendientes que cargan las distintas gestiones municipales. La playa es el recurso sobre el que mayormente se edifica el modelo turístico de Mar del Plata, y en esta temporada, con las disposiciones de los distintos protocolos, es necesaria una regulación seria y efectiva de los espacios en pos del cuidado de la salud de la ciudadanía. La materia prima del distanciamiento es el espacio, y en este contexto de escasa superficie pública pareciera casi imposible sostenerlo”, sostuvo Burket.
Respecto de los protocolos que ha dispuesto el gobierno nacional, desde la mesa redonda aseguraron que “hay que educar a quienes toman las decisiones. Los protocolos tienen lineamientos que, si bien se entienden desde la lógica sanitaria, son inconcebibles en relación a la infraestructura con la que cuentan las playas públicas en nuestra ciudad. Y ello deja a las claras los pendientes en materia de gestión de lo público”.
“Ojalá esta coyuntura habilite nuevas formas de gestión, donde los servicios públicos no sean asociados a lo precario y a la falta de infraestructura. En este contexto estaban dadas las condiciones para repensar lo público en un sentido protagónico, que permita reencontrar a la ciudadanía con el disfrute en un marco de cuidado. Hasta ahora eso no sucedió, pero tenemos la oportunidad de que eso suceda en el corto plazo si hay voluntad para ello”, concluyó Burket.