Política

Los precios mayoristas vuelven a subir por encima de la inflación y cuestionan los controles de Español

Los precios mayoristas crecieron en abril 4,8% impulsados principalmente por los insumos nacionales, que crecieron 5% contra el 2,5% de los importados. Así, en los primeros cuatros meses del año, los precios a los que los productores y comercios recibieron sus insumos acumularon una suba del 21,9%, de acuerdo al Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) que este jueves actualizó el Indec.

De esta forma, los precios mayoristas quedaron más de cuatro puntos por encima del 17,6% que acumuló la inflación que mide el índice de precios al consumidor, e incluso quedó por encima del 18,2% que acumularon los precios de la canasta núcleo. Y si se toman los últimos doce meses la distancia es incluso mayor: los precios mayoristas le sacaron 15 puntos de diferencia al IPC: desde abril del año pasado aumentaron 61,3%.

Por eso, los especialistas advierten que los precios minoristas todavía acumulan tensión por la suba de costos que más tarde o más temprano llegarán al consumidor final. Por lo pronto, uno de los factores que influyó en que este mes los precios mayoristas volvieran a superar a los minoristas como en enero y febrero fue la suba del 8,9% en la energía eléctrica y el aumento del 9,5% en los derivados del petróleo.

“Estas suban presionan sobre la inflación sí, pero no presionan tanto. En parte porque se va perdiendo rentabilidad a lo largo de la cadena, pero sobre todo porque el índice mayorista sobrepondera bienes respecto del índice de precios al consumidor. La brecha entre precios mayoristas y minoristas viene marcada desde 2018 por la menor suba de los servicios que se ponderan en el IPC. Con las restricciones que no permiten consumir hotelería o restringen el consumo de gastronomía y otros servicios, lo que vemos es que la mayor suba de los índices de precios mayoristas puede hacernos una idea de cómo van a subir los bienes, pero no los precios de los servicios ni de la inflación minorista”, detalló Marías Rajnerman, economista en jefe de Ecolatina.

De hecho, cuando solo se toma el Índice de Precios Básicos del Productor, que mide la variación de los precios de la producción local -excluyendo impuestos y precios importados-, la suba del mes fue del 5% y la acumulada en los últimos doce meses, del 67,4%. Si se los contrasta con el 54% que subieron los precios minoristas solo de los bienes finales (el IPC también pondera el precio de los servicios), son más de 13 puntos porcentuales de suba en los costos que todavía no se trasladaron a los bolsillos de los consumidores.

De esta forma, el 4,8% de abril es una aproximación de cómo se comportarán los precios de los bienes en los próximos meses. Cabe recordar que en abril este componente del IPC subió 4,7%, mientras que los servicios subieron 2,7%.

“Los precios mayoristas, generalmente, reaccionan más rápido a los shocks que los minoristas, tanto de política monetaria como producto de las subas de combustibles. En consecuencia, la evolución de los precios mayoristas podría estar adelantando tasas de inflación en niveles altos para los próximos meses por el trasvasamiento parcial hacia los precios minoristas”, señalaron los economistas de la consultora ACM, Jorge Neyro y Juan Pablo Di Iorio.

En este sentido, los datos ponen en cuestionamiento el impacto marginal que puede tener sobre la inflación la campaña que la Secretaría de Comercio Interior lleva adelante junto con intendentes de todo el país para supervisar los precios en comercios de barrios y pueblos.

Los datos también muestran que los precios de los productos primarios y los manufactureros avanzan a un ritmo parejo. Antes de impuestos, las manufacturas suben 5% y los primarios 4,9%, mientras que después de impuestos, como lo muestra el IPIM quedan ambos al 4,9%.

Lejos de poner la lupa en los comerciantes, los economistas hacen foco en los factores que podrían hacer desacelerar la inflación mayorista hacia adelante: una menor tasa de devaluación y un consiguiente menor costo de cobertura cambiaria y el fin de los aumentos de combustibles, ya que en mayo entró a regir la última suba anunciada por YPF para el año. De hecho, la menor tasa de devaluación ya se sintió en una leve desaceleración de los precios mayoristas de los alimentos, que en abril anotaron un alza del 3,8%.

“En los próximos meses podría observarse una dinámica de precios mayoristas por debajo de la evolución de los precios minoristas ante la menor tasa de devaluación anunciada y las nuevas restricciones anunciadas, contrapesado por las subas pactadas en combustibles y una continuidad en la suba de los precios internacionales”, concluyeron Neyro y Di Iorio.

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