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Los municipales tienen que hacer todos los deberes: Muy duro para todos y todas; Tambalea una alianza de hierro

 

Los reencasillamientos esa promoción muy institucionalizada como la industria de la hora extra para fijar premios y reconocimientos van a tener una condición “sine quanom”, estamos hablando del STM, cómo no se podría pensar en otra cosa.

En la era Milei, las prebendas deben ser algo más creativas como lo pide el intendente, en las arengas a sus funcionarios cuando andan con la guardia baja. No hay plata y hay que dibujar. Por eso aparece el viejo y clásico querido reencasillamiento, versión meritocracia que habilita quien dijo que no quiere convertirse en el  último plomero del Titanic.

Y Zacarías va. La reciente partida del querido y respetado dirigente sindical Antonio Gilardi ,le ha dejado al hombre del DAPIC un trabajo a destajo al frente de un gremio que no la pasa bien, y que como a todos los habitantes de este bendito suelo de los argentinos, la van a pasar peor. Pero que no cunda el pánico, siempre hay una mala y una buena noticia. En algunos casos vamos a tener que seguir esperando.  

Los delegados transmiten el mensaje sin hesitarse en modo apriete a los delegados: “Sino están afiliados al STM no los van a reencasillar” contienen los mensajes como cuando las órdenes vienen de arriba.

El poder no debe ser efímero sino próspero y hay que ir primero a las bases para retener los 1.500 afiliados que los votaron, un magro 10 % a grosso modo de los aproximadamente 12.500 municipales que están en la nómina. Dura la vida en la MGP y encima algunos ya evitan decir que votaron a LLA. Y quienes dicen saberlo todo afirman que todavía falta lo peor.

Y claro avanza el escrutinio definitivo de la reciente interna partidaria bonaerense, que tiene comprometido al senador nacional. El juez Ramos Padilla ávido de contar como debe ser todos los votos de todas urnas, se encontró con alguna picardía sucedida en Quilmes en la jornada del comicio.

Hay quienes también encuentran algún maridaje político entre Maxi Abad y Daniel Zacarías, como producto de las asociaciones vernáculas, pero hay momentos en lo que parece que todo tiene que ver con todo. A ver cómo cotizan las acciones de los más influyentes en las adyacencias de la Secretaría Privada.

 

 

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