Por miles se contaron los chicos en el Estadio “Justo Román” para las competencias de Atletismo, donde hubo presencia marplatense; los Abuelos coparon el Estadio “José María Minella” para múltiples disciplinas, mientras que en el Polideportivo y el Natatorio hubo inauguraciones del handball y la natación.
Los espacios verdes, las áreas de recreación comunes y las montadas especialmente por la organización con inflables, metegoles, sapos y canchas de tenis-fútbol, son punto de encuentro y de distensión en medio de las pruebas.
Un clima especial hay en el Minella, donde el silencio y la concentración predominan en las mesas de ajedrez, pero a pocos metros el alboroto y los festejos de los puntos en el tenis de mesa les juegan una pulseada.
En los gimnasios, el divertimento del sapo que, aunque por los puntos, no deja de ser un juego donde los participantes se apoyan entre sí y, pegadito, en Newcom o Voley Adaptado, a verdadera “cara de perro” mientras dure el partido.
La primera de cinco jornadas se vivió a pleno en un marco espectacular que continuará el miércoles con más atletismo, la natación especial, el handball, los abuelos, los juegos, mate de por medio y mucha camaradería, símbolos de los Juegos Evita.