Más allá de que la inflación esté mostrando signos de desaceleración, la situación de los jubilados sigue siendo bastante complicada en cuanto a los haberes que cobran y los analistas coinciden en que hay un fuerte atraso. En este contexto, este medio se comunicó con el gerontólogo y defensor de la tercera edad, Eugenio Semino.
“En términos de lo que es el reajuste de jubilaciones y pensiones, lo que va haciendo es consolidar un estado de cosas sobre el haber donde cada vez el jubilado va quedando más atrasado”, comentó Eugenio Semino. “Este mes de mayo se va a reajustar por lo que es índice de inflación del mes de marzo, es decir, 11 puntos. No hay ningún agregado a este IPC y 5 millones, que son quienes perciben la mínima, van a ver que su haber va a pasar de $170.000 a $190.000”, agregó.
El haber de los jubilados se sigue licuando
Posteriormente, Semino planteó: “El problema es que los jubilados de la mínima van a cobrar los mismos $70.000 de bono que en el mes de marzo, por lo cual, lo que estamos viendo es que el haber del jubilado se sigue licuando”. Luego, manifestó que, “cuando tomamos los $260.000 que van a cobrar de bolsillo, al no haber modificación en el bono en los meses anteriores, ese 11% sobre el quantum total es bastante menos”.
Cómo impacta la desaceleración de la inflación en la canasta del jubilado
“Hay algo que es positivo, la inflación núcleo ha bajado bastante y en una canasta tan reducida no es poca cosa. El atraso del haber es muy grande y, en términos acumulativos, impacta en cuestiones tan importantes como la vivienda y los servicios”, sostuvo el entrevistado. “En épocas de muy baja temperatura, el adulto mayor todo lo que se ahorra en calefacción, se termina convirtiendo en neumonía”, complementó.
Por otro lado, el defensor de la tercera edad señaló: “Las peripecias que hace cada persona mayor para tratar de subsistir le lleva a ahorrar por anticipado y las consecuencias son realmente nefastas”. Sobre la misma línea, remarcó que, “hemos naturalizado que el jubilado, al día siguiente de cobrar su primer haber jubilatorio, sale a buscar trabajo”.
“El trabajo que se les ofrece es de muy baja calificación, más allá de los conocimientos y la experiencia de esa persona, son en forma no registrada y en condiciones muchas veces penosas y riesgosas”, expresó Semino. “La persona mayor que trabaja por obligación, pierde por necesidad”, sentenció.