Insisten con que el candidato en 2023 sea bonaerense.
Los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio lograron la foto de unidad que buscaban, tras un almuerzo en Lanús junto a dos de los máximos referentes del partido: el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la ex gobernadora María Eugenia Vidal.
“El desafío de cara a los próximos años es seguir trabajando en la construcción política y territorial, sobre todo en aquellos municipios donde Juntos por el Cambio no gobierna”, señaló el intendente platense, quien además remarcó que “vamos a seguir trabajando para ampliar la base política”.
La oposición continúa tejiendo el armado en la provincia, de cara a lo que será la campaña electoral para las elecciones legislativas 2021, que tendrá a María Eugenia Vidal como cabeza de lista. El viernes pasado, Jorge Macri había participado de otra cumbre PRO de la que también formaron parte el ex presidente, Mauricio Macri, y la titular del partido, Patricia Bullrich.
La interna de Juntos por el Cambio en la provincia no pasa por las legislativas, sino por las candidaturas para 2023. Desde el Grupo Dorrego exigen que sea un intendente quien se suba a la contienda por el sillón de Dardo Rocha. Hoy, Jorge Macri y Julio Garro son los que pican en punta, y hacen fuerza para no chocar cabezas. Pero tienen dos obstáculos: por un lado, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. La mano derecha de Larreta quiere salir de CABA, y cuando puede “baja” al interior. Ayer, por ejemplo, participó junto a Maru Botana de un evento en La Matanza, el distrito electoral más grande de la provincia.
El otro peso pesado del PRO que quiere ser Gobernador es el diputado nacional Cristian Ritondo, quien hoy participó del encuentro. Hombre de confianza de María Eugenia Vidal, y ex ministro de Seguridad bonaerense, se pega a la ex gobernadora en las recorridas virtuales que organiza por las distintas secciones electorales. Los intendentes lo miran con recelo, y pusieron una condición insólita para su participación en las videoconferencias de Vidal: que permanezca con el micrófono apagado.
La porteñofobia de los dirigentes bonaerenses tuvo su punto máximo el mes pasado, cuando el ex ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal, Joaquín De la Torre, manifestó en un asado con Emilio Monzó, Miguel Ángel Pichetto y Jorge Triaca en San Miguel “no podemos tener un paracaidista a quien haya que explicarle los problemas de la provincia”. Si se refería a Santilli, fue un golpe para la candidata Vidal.
Por fuera del PRO, en el Grupo Dorrego acordaron libertad para sumar por separado. Garro mantiene el diálogo con Gustavo Posse, pese a que se saca chispas con Jorge Macri. “Los intendentes están unidos y trabajando en equipo”, contó un vocero a INFOCIELO. Otro de los objetivos es mantener el liderazgo dentro de la alianza de Juntos por el Cambio, sin agrietar con el radicalismo, que reclama más espacio pero deberá dirimir su propia interna el año que viene.
En esta reunión, se puso sobre la mesa la situación de los municipios bonaerenses, y se acordó insistir respecto al regreso al aula tanto en la escuela primaria como secundaria. “Durante la reunión intercámbianos opiniones sobre la realidad de la provincia y el país. El diálogo es vital para continuar fortaleciendo el crecimiento de Juntos por el Cambio”, explicó Garro.
En la cumbre de Lanús además de los intendentes estuvieron presentes el senador nacional, Esteban Bullrich; el diputado nacional, Cristian Ritondo; el ex jefe de gabinete provincial, Federico Salvai; el senador provincial, Roberto Costa; y los funcionarios porteños, Eduardo Macchiavelli y Federico Di Benedetto.
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