Los gobernadores patagónicos aceptaron un acuerdo con el Gobierno para olvidar los reembolsos a los exportaciones en sus puertos, que Mauricio Macri eliminó en un decreto de necesidad y urgencia que los senadores de esa región intentaron rechazar en varias ocasiones.
Aunque un DNU sólo pierde efecto cuando las dos cámaras lo votan en contra, el antecedente de una de ellas dando el primer paso alteraba a la Casa Rosada. Para evitarlo, el radical Juan Carlos Marino levantó una sesión abruptamente antes votar.
Tras reunirse con el viceministro del Interior Sebastián García de Luca, los senadores patagónicos se comprometieron no en contra del DNU, a cambio de una promesa para debatir una ley con un régimen de subsidios a los productores de la región.
Hasta el despacho de De Luca llegaron los senadores Alfredo Luenzo (Chubut, cercano a Mario Das Neves), José Ojeda (Tierra del Fuego, leal a Rosana Bertone) y María Esther Labado, ladera de Alicia Kirchner, que resultó ser la gobernadora más feliz con el acuerdo, tal vez por otras necesidades que le cubre Frigerio.
Lo cierto es que se movió para que el ministro no fallara: envió a su vicegobernador Pablo González a la reunión y Labado tomó la palabra el Senado para celebrar. “Hoy comenzamos un camino de diálogo, de entendimiento respecto de este tema, que creemos es beneficioso para la Patagonia y para nuestros puertos. Hay que mirarle el lado positivo”, celebró.
El entendimiento al que se refirió lo habían leído unos minutos antes Federico Pinedo y consiste en un reemplazar los reembolsos por reintegros a productores patagónicos e implementar un programa de modernización y mejoramiento de infraestructura para la competitividad portuaria.
El plan incluye además reintegros para productos renovables (no incluye minería ni petróleo) y beneficios a los dos primeros eslabones de las cadenas productivas, productores primarios y actores que industrialicen o agreguen valor.
De esta manera, quedan en el olvido las alícuotas para cada embarque, como pretendían sostener los gobernadores. Ya bajaron los brazos.
La única resistencia fue Nancy Maldonado, senador de Chubut pero enfrentada a su gobernador Mario Das Neves.
“Desde marzo estamos pidiendo un tratamiento o que salga algo beneficioso para los patagónicos y hoy, antes de entrar al recinto, me entregan esto que se escribió a las apuradas ¿Qué garantías me da de que el Ejecutivo cumpla con la Patagonia? Ningún tipo de garantías”, se quejó.
Pero se quedó sola porque ni su coterráneo y compañero de bloque Mario País, también sin diálogo con su gobernador, se sumó al consenso. “Preferimos apostar a lograr un beneficio concreto y no uno relativo, con tiempo determinado”, se resignó.
LPO