Las principales potencias de Occidente reforzaron ayer su apoyo a Ucrania y ampliaron sanciones y advertencias a Rusia, en una inédita jornada en la que la OTAN, el G7 y la Unión Europea (UE) celebraron sucesivas cumbres en Bruselas, con la presencia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la asistencia remota del mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski.
Biden y los demás líderes de la OTAN acordaron desplegar 40.000 soldados adicionales en países de Europa del Este y suministrar más armas a Ucrania, anunció el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg.
La invasión rusa de Ucrania “es la mayor crisis de seguridad en una generación”, por lo que “estamos unidos para mantener fuerte nuestra alianza y seguros a nuestros pueblos”, dijo Stoltenberg en conferencia de prensa.
El secretario general, cuyo mandato fue renovado hoy por un año más, dijo que los líderes de la OTAN aprobaron el despliegue de 40.000 soldados en el flanco este de la alianza, en países cercanos a Rusia, incluyendo algunos fronterizos con Ucrania.
Stoltenberg confirmó que, como se esperaba, la OTAN desplegará cuatro nuevos batallones en Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumania.
En un comunicado, Biden dijo que las decisiones adoptadas enviaban a Rusia “una fuerte señal” de que los socios defenderán “de manera colectiva cada pulgada de territorio de la OTAN”.
El mandatario agregó que Estados Unidos seguirá apoyando a Zelenski y su gobierno con “significativas y crecientes cantidades de ayuda en materia de seguridad para combatir la agresión rusa”, informó la agencia de noticias AFP.
En tanto, Stoltenberg dijo que la OTAN acordó suministrar a Ucrania equipamiento militar adicional, incluyendo misiles antitanque, sistemas de defensa antiaéreos y drones.
Sin embargo, reiteró que la alianza no mandará tropas a Ucrania, ni de combate ni de paz, y que tampoco desplegará aviones sobre su espacio aéreo para proteger a civiles o establecer una zona de exclusión aérea.
Antes de la reunión, Stoltenberg afirmó que un ataque químico de Rusia contra Ucrania alteraría el desarrollo de la guerra, aunque no quiso precisar si la alianza respondería con una acción militar.
“No quiero especular más allá del hecho de que la OTAN siempre está lista para defenderse, para protegerse y reaccionar ante cualquier tipo de ataque a un país aliado de la OTAN”, dijo.
Pero agregó que “cualquier uso de armas químicas cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto y sería una violación flagrante de la ley internacional, y tendría consecuencias extensas y severas”.
Sanciones del G7
En tanto, el G7 alertó a Rusia contra “cualquier amenaza del uso de armas químicas, biológicas y nucleares” e instó a los países productores de petróleo y gas que aumenten los suministros para mitigar la suba de precios en el mercado internacional como consecuencia a las sanciones por la guerra.
En una declaración adoptada luego de una breve cumbre, el G7 aseguró además que “no escatimará esfuerzos” para que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, así como quienes “lo apoyan en esta agresión”, sean responsabilizados.
El grupo de países industrializados, integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Japón, subrayó su “determinación de imponer severas consecuencias a Rusia, incluso mediante la implementación total de las medidas económicas y financieras que ya imponemos”.
Los siete países buscarán además que “otros gobiernos adopten medidas restrictivas similares” a las impuestas por el grupo.
Asimismo, pidieron a los países productores que “actúen con responsabilidad y aumenten los suministros en el mercado internacional”, señalando en especial a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como actor clave en este asunto.
El G7 no destacó en su declaración nuevas sanciones contra Moscú pero sí el compromiso para restringir las transacciones de oro por parte del banco central ruso.
La UE y ayuda frente a la escasez de alimentos
Por otra parte, Estados Unidos y la UE acordaron aportar entre ambos cerca de 14.000 millones de dólares para hacer frente a la escasez mundial de alimentos, así como abordar conjuntamente la cuestión del suministro de energía en Europa y la protección frente a los ciberataques.
“Estados Unidos proporcionará más de 11.000 millones de dólares durante los próximos cinco años para abordar las amenazas a la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo”, dijo una declaración conjunta de Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Agregó que “para el período 2021-24, la UE promete al menos 2.750 millones de dólares para la cooperación internacional relacionada con la nutrición”.
Biden y Von der Leyen dijeron además que “la Comisión Europea y Estados Unidos establecerán un grupo de trabajo conjunto para abordar las necesidades inmediatas de seguridad energética de la UE y acelerar la transición de energía limpia”.
“Estamos comprometidos a avanzar en nuestra cooperación en ciberseguridad, en respuesta a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia”, indicó el documento.
“Juntos mejoraremos nuestros esfuerzos para coordinar la asistencia en seguridad cibernética y brindar acceso a internet a los gobiernos de Ucrania y Moldavia”, añadió.
El texto subrayó que Washington y Bruselas “seguirán reforzando el comportamiento estatal responsable en el ciberespacio y trabajarán juntos para aumentar la resiliencia cibernética frente a la actividad cibernética destructiva, disruptiva y desestabilizadora”.
Críticas a la OTAN
En un mensaje de video transmitido en la primera cumbre, Zelenski reiteró reproches previos a la OTAN por lo que considera una ayuda insuficiente frente a Rusia, que mantiene sitiadas y bajo bombardeos varias ciudades ucranianas.
“Para salvar vidas y nuestras ciudades, Ucrania necesita asistencia militar sin restricciones”, dijo.
“Ustedes tiene al menos 20.000 tanques, Ucrania les pidió un 1% de ellos, que nos den o nos vendan, pero aún no tenemos una respuesta clara; lo peor de una guerra es pedir ayuda y no tener respuestas claras”, agregó.
También Moscú criticó a la OTAN. “La decisión anunciada en la cumbre de continuar brindando apoyo político y práctico al régimen de Kiev confirma el interés de la alianza en que las hostilidades continúen”, sostuvo la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, en un comunicado, según la agencia Sputnik.
“Al enviar armas a Ucrania, Bruselas provocó a Kiev para que usara la fuerza contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (las provincias ucranianas separatistas prorrusas) y ahora cosechan terribles resultados”, agregó la funcionaria.