“Lo de democratizar la justicia es una falacia, en realidad lo que quieren hacer es llevársela puesta”, afirmó Sergio Bergman quien es uno de los voceros excluyentes que tiene el jefe de la Ciudad de Buenos Aires. El rabino Bergman dijo que ha quedado demostrado que tampoco se puede obrar de buena fe con este gobierno y que “no se puede confiar en él”.
“Este es un Gobierno Nacional que ha demostrado que nunca se puede confiar en la buena fe”
El rabino Sergio Bergman, legislador porteño por el PRO, visitó la ciudad donde hizo foco en la importancia de participar en política y fomentar la “alternativa” de cara a las elecciones de este año y las de 2015, donde Mauricio Macri buscará la presidencia. También analizó el momento de la justicia y el supuesto lavado de dinero que involucra al Gobierno Nacional.
Eduardo “Lalo” Ramos, candidato a senador provincial por el distrito, fue quien tomó la posta y se dirigió a las casi 200 personas que formaron parte de la charla. Lo hizo en compañía del concejal Hernán Alcolea y los dirigentes Juan Aicega y Guillermo Volponi.
“Todos debemos participar. Siempre se lo pido a la gente que está afuera de la política. Porque el compromiso es primordial. En tiempos de tanta impunidad, como lo que está ocurriendo con la justicia, que es realmente una locura, se cambia solamente con la participación. Mauricio Macri cree que Argentina puede ser mejor, pero si nos comprometemos”, expuso Ramos, antes de que Bergman se expresara antes los jóvenes y adultos presentes.
Antes, en diálogo con la prensa presente, Bergman se refirió a su visita en la ciudad y esbozó que “Mar del Plata es un distrito muy relevante, no solamente en temporada para construir un país federal, y pedirle a los vecinos que participen, sino también por la buena nueva de que ‘Lalo’ Ramos sea candidato a senador provincial por este distrito, donde el PRO vuelve a proponer referentes de la sociedad para que nos comprometamos todos, fundamentalmente en un momento tan difícil que estamos viviendo los argentinos, en este embate contra la justicia bajo la falacia de democratizarla, que en el realidad es llevársela puesta”.
Consultado por su última declaración, Bergman entendió que “lo que más me preocupa no es lo que ellos hacen, sino cómo la ciudadanía no se mueve, cómo no despertamos. Este es un Gobierno Nacional que ha demostrado que nunca se puede confiar en la buena fe, porque camuflados en buenas causas tuvieron fines perversos”.
En ese contexto, apuntó: “Quién no puede estar de acuerdo con que el Estado vele por nuestros mayores, como en el caso ANSES. Pero se llevaron toda la caja. Quién no puede estar de acuerdo con que tengamos una línea de bandera, pero en vez de que sea eficiente trajo un déficit diario inadmisible. Lo mismo con que el petróleo sea manejado por el Estado. Pero hoy no sólo que YPF es caro, sino que tampoco produce y está tomada por el grupo de jóvenes amigos del Gobierno. Entonces, nadie tiene dudas de que la Justicia pueda ser mejorada, pero nadie quiere que todos sus jueces sean como Oyarbide”.
Luego de afirmar que “no hay debate” y autodefinirse como “un vocero del sentido común”, el rabino de refirió a la investigación periodística que se refirió al supuesto lavado de dinero del Gobierno Nacional: “Nosotros nos hacemos los distraídos, pero lo que se puso de manifiesto es lo que llegó por un canal que todos atendemos. El problema son los canales que no vemos. ¿Lo de Amado Boudou no es parecido a lo que nos acabaron de mostrar el último domingo? El tema es que no lo pueden terminar de juzgar con todas las pruebas. Por eso van por los jueces”.
Sobre este caso particular, sobre la acción de la Justicia, enfatizó que “dependerá de lo que hagamos los argentinos. Si nos quedamos dormidos y ellos (el Gobierno) van a tomar por el Poder Ejecutivo la intromisión en la Justicia que tiene que ser independiente”.
En el último punto, en el camino hacia las elecciones legislativas de este año, explicó que “la gente vota por interés, no por principios ni convicciones. En la última elección, que con razón la gente decía ‘cómo puede ser que no haya una alternativa’, si no la queríamos votar a ella (Cristina) se pudiese haber cortado boleta. Pero como metieron la boleta entera, no eligieron a una Presidenta, sino que una mayoría automática. Por eso es muy sana la convocatoria del jueves 18, donde acompañará la política, al revés de otros tiempos”.
