Buscabas caminando con tu clásico diez y diez llegar a algún lado de la ciudad. Se te podía ver ágil, inquieto, interesado y con una energía ponderable recorrer días tras días las calles céntricas de tu querida Mar del Plata, parándote en las esquinas a conversar con los vecinos o sentarte en alguna mesa de amigos, que por supuesto te invitaban el café, (como buen socialista eras muy austero en tus gastos), fuiste el último de los intendentes Socialistas de Mar del Plata y en esa función te conocí en el año `73.
Después vino tu error histórico, de aceptar concluir el nefasto periodo de la dictadura militar con el ánimo de contribuir a la normalización constitucional, siempre dijiste públicamente que la responsabilidad de tal desacierto fue tuyo y no del partido, ahí también tuviste grandeza, nos diste una mano para tratar de refundar el Partido de Mar del Plata. Cuando fui Concejal te pusiste a mi disposición y trabajaste codo a codo conmigo, con Lombardo, Tito Bronzini y muchos otros para intentar poner en pie el Partido.
Como buen carpintero intentaste siempre construir, evitar los corrillos y asumir la política con grandeza y con mayúscula, tu gran amor fue Mar del Plata y tu herramienta entrañable el Partido Socialista.
Hoy llegaste a la meta con la satisfacción del deber cumplido y la certeza que en tu caminar dejaste mas obras, más amigos, más Mar del Plata y en definitiva más aciertos que errores. Donde fuera que vayas con tu clásico caminar de diez y diez, seguimos pensando en una ordenanza para solucionar el tránsito, en una idea que mejore el tema de la basura y en un compromiso de algún vecino que signifique una mejora para la ciudad.
Como socialista, como quilmeño y como marplatense te mando mis saludos
Dr. Eduardo Andriotti Romanín