El fiscal Roberto Moure, que investiga el asesinato del niño de 12 años de Miramar, ordenó hoy que se le realicen pruebas de ADN a los familiares y personas presentes en la escena del hecho, mientras que a la ciudad arribaron hoy más de un centenar de policías.
Desde la Justicia anunciaron que no se descarta ninguna hipótesis y que hoy se centraron en el peritaje de varios elementos.
Entre ellos, un cabello negro, que apareció entre las ropas de Gastón Bustamante, que podría pertenecer al vecino que intentó reanimarlo, pero no descartan que sea de una mujer.
Además, el papá del nene denunció que le falta un martillo de su casa, y los peritos científicos sospechan que sea el arma con la que se golpeó al nene, ya que la autopsia develó que presentaba, golpes fuertes en la cabeza, además de haber sido ahorcado.
En tanto, el fiscal recibió ayer al mediodía a los familiares de la víctima para conversar sobre el avance de la causa.
Si bien se sigue sosteniendo la hipótesis del asesinato en ocasión de robo, no se descartan otras opciones y hay ciertos datos que dificultan la investigación, como que la autopsia realizada al cuerpo de Gastón reveló que el habría muerto entre las 9 y las 10 de la mañana, una hora antes de lo que habían testimoniado sus padres.
El Jefe policial anunció que a la ciudad arribaron más de 100 efectivos policiales que custodiarán el edificio Municipal y la zona, ya que temen que se produzcan nuevos desmanes en futuras marchas de familiares en reclamo de Justicia.
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