Se empieza a terminar el invierno, llega la primavera y con ella las alergias. Es muy común adjudicarlas al cambio en las temperaturas y si bien es un factor que tiene que ver, no es la principal causa de ellas, como si lo es el polen. Los síntomas son los usuales: lagrimeo, enrojecimiento en los ojos, goteo nasal y, en algunos casos, molestias en la garganta.
María Laura Abud Sierra, Licenciada en Ciencias Biológicas e investigadora es la autora del proyecto posdoctoral “Polen alergénico de gramíneas en el aire de Mar del Plata y su relación con las condiciones climáticas”.
El proyecto conjunto entre el CONICET y la Asociación Argentina de Asma, Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), del cual Abud Sierra es parte, trabaja para monitorear el aire en diferentes ciudades del país, entre las que se encuentran Buenos Aires, Bariloche, Catamarca y Bahía Blanca. “En el caso nuestro en Mar del Plata el trabajo este ya lleva casi 10 años en continuado y elegimos gramíneas porque es uno de los principales alérgenos que se detectan en la ciudad y es uno de los principales tipos de polen que causa alergia en argentina”, comentó.
“Un 40% de la población es alérgica a polen de gramíneas”, dijo Abud Sierra quién explicó su origen: “Las gramíneas son los pastos, cualquier pasto produce polen y al ser una planta que está en todos lados es imposible precisar una fuente puntual, por eso también lo hace tan complicado”.
La etapa de polinización de las gramíneas o los pastos empieza a fines de septiembre y principios de octubre, mientras que el pico de producción de polen en este tipo de plantas por lo general se da entre noviembre y diciembre. “Entonces desde esa etapa en la que la polinización va a aumentando hasta que llega a el pico y después comienza a bajar. Pero en realidad encontramos polen de gramíneas en todo el año, en menor cantidad, pero siempre hay. En esos meses es el pico, y hay una relación directa entre el pico de polen y la mayor cantidad de alergias”, explicó Abud Sierra.
Las condiciones meteorológicas modifican la cantidad de polen que circula en el aire: “Por ahí vos decís: bueno, pero yo no tengo tanto pasto cerca de mi casa, pero sin embargo tengo alergia”. Tal como desarrolló la Licenciada, “el clima va a afectar tanto a la floración de las plantas en general las gramíneas incluidas, y a la dispersión. Osea el momento en el cual el grano de polen sale de la flor para llegar a otra, si por ejemplo está lloviendo, ese grano no va a llegar, se va a quedar en el suelo. Si hay mucha humedad pasa lo mismo. Pero si hay condiciones secas o de viento va a favorecer que el grano se mueva, se disperse o llegue más lejos”.
“Entonces se puede desarrollar una alergia porque hay mucho viento o por ahí vos vas caminando y agarraste un grano y se te desarrolló la alergia. Hay una relación directa. Cuanta más lluvia hay menos cantidad de granos vamos a encontrar en la atmósfera, en lo que se llama un proceso de lavado de atmósfera. La lluvia hace que todo baje al suelo y quede ahí estancado, mientras más seco el clima, más viento y más favorece la dispersión. Y la temperatura también ayuda porque las plantas necesitan de una determinada temperatura para florecer”, comentó Abud Sierra.
Asimismo, las temperaturas previas a que empiece el ciclo de polinización pueden dar un parámetro de cómo será la producción de polen esa temporada: “Nosotros vamos viendo que la temperatura si antes del verano o durante las estaciones previas es bastante elevada lo más probable es que se produzca más cantidad. Teniendo ese dato se puede, de alguna manera, adelantar lo que puede pasar en la temporada más importante, en este caso noviembre diciembre”, dijo.
Este año no habrá mucha variación, “parece ser un año que va a estar dentro de los parámetros normales, o va a haber mucha cantidad de polen. Además, estamos entrando en período de El Niño lo cual va a traer temporadas de lluvias más largas y eso va a favorecer a que no haya tanta cantidad de polen en el aire”, comentó
Las medidas, “son las mismas para cualquier tipo de grano. Por lo general se recomienda primero saber qué tipo de grano es alérgica la persona, que puede ser que sea más de uno porque puede haber lo que se llama reactividad cruzada donde vos sos alérgico a un tipo de grano, pero también esa alergia te hace ser alérgico a otro más. Primero eso, saber a qué sos alérgico. Después no se debería estar en espacios abiertos entre las 12 y las 16 horas porque en esas horas es donde hay mayor cantidad de polen debido a movimientos de viento en la atmósfera. También no sacudir ni barrer sino aspirar las casas. Porque podes levantar entre el polvo y todo algún grano que quede en la superficie”, recomendó Abud Sierra.
Fuente: PortalUNMDP