Precisamente el 2 de mayo del próximo año en el Tribunal Oral en lo Criminal 2 se llevará a cabo el juicio oral por la causa sobre la presunta asociación ilícita que funcionaba en las instalaciones del distrito Descentralizado El Gaucho, y se dedicaba a la venta de licencias de conducir apócrifas. Entre los 12 imputados se encuentra el jefe de la División, Juan Carlos Belmonte, signado como el líder de la banda que otorgaba licencias de conducir, inclusive a personas que no estaban aptas para manejar.
Con respecto a los restantes imputados: 6 ex funcionarios municipales, fueron condenados en juicio abreviado; en tanto que 7 suscribieron suspensiones de juicio a prueba.
Cabe recordar que el jefe comunal Carlos Arroyo, cesanteó mediante decreto a Belmonte, ex jefe del área de registros de conducir de la comuna, junto a otros 14 empleados municipales implicados en la causa penal por el otorgamiento en forma irregular de licencias de conducir. Los mismos están imputados por los delitos de asociación ilícita, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsificación ideológica de documento público, cohecho y defraudación contra la administración pública. De declararlos culpables podrían recibir una pena de hasta 10 años de cárcel.
El hombre del `impermeable azul´ fundamentó la medida en que “ha quedado demostrado una inconducta notoria”. De este modo además de Belmonte, fueron exonerados Leda Raquel Ayala, Fernando Eduardo Peña, Laura Valeria Gordon, Raúl Ernesto Hernández, Laura Analía Monópoli, Luis Marcelo Martínez, Marcelo Lionel Veliz, Sabrina Aylén Soria, Víctor Daniel Tosetti, Verónica Noemí Benedetti, Viviana Beatriz Pared, Luis Alberto Belmonte, Eduardo Gabriel Cacciavillani y Alberto Carlos Zelaschi.
Previamente habían sido cesanteados Brenda Burgos, Esther Machín y Jorge Rubilar, que fueron declarados culpables en un juicio abreviado.
El ex jefe del área de Licencias de Conducir en su declaración comprometió la situación del ex intendente Gustavo Pulti, afirmando que “iba a mi casa y besaba a mis nietos y pasó a ser el gran traidor. Yo me operé con todo esto que me viene pasando y demás; la operación me la pagó el amigo Pulti, estando yo preso. El motivo era no hablés. Le dio la plata a mi señora y otra parte la fue a pagar a la Clínica 25 de Mayo”.
Asimismo, aseguró que “yo era una pantalla, un boludo de estos señores”, en alusión al director de Movilidad Urbana Guillermo Iglesias, y el actual subsecretario de Control municipal Adrián Alveolite, porque “ellos venían, hacían y deshacían”.
Por su parte, el arrepentido Jorge Rubilar, aclaró que “más o menos dos meses antes del allanamiento me llamó Belmonte a la cocina al lado de su despacho para que le firme a las dos sobrinas de Gustavo Pulti, se presentaron las dos chicas con la madre, las chicas tenían menos de veinticinco años las dos, veintipico… medirían 1,60, eran de cabello castaño claro y tez blanca, flaquitas; de la madre no me acuerdo mucho, tendría cincuenta y pico de años, flaca, de estatura como las hijas. Al pedirme eso le digo a Belmonte `estás loco, a ver si voy en cana´; él me contestó `no pasa nada Jorge, son las sobrinas de Gustavo´, luego me las presentó y de ahí me fui caliente, al rato volví y cuando vuelvo Belmonte me mostró un video y me dijo `acá tengo la prueba de que Pulti manda gente´, me mostro un pedacito de video que tenía en un teléfono, yo le dije `sos un boludo ahora quedo escrachado en un video´. Él me dijo que Haramboure había escondido el teléfono para filmar la situación. Me dijo que era una especie de seguro por si pasaba algo. Supuestamente ese video está en manos de Belmonte. El teléfono que se usó para filmar era de Mariana Haramboure, me parece que era un teléfono táctil”.
El monto de la defraudación a la administración pública ascendería a $ 3.222.189 en función de la detección de un total de 7.031 licencias de conducir otorgadas irregularmente. De las cuales 1647 corresponderían a la categoría privadas y 5384 a la categoría profesional.
Roberto Latino Rodríguez