Rogerio Caboclo, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), fue licenciado en su cargo este domingo y por los próximos 30 días por el Comité de Ética de la entidad, a raíz de una denuncia de acoso sexual y moral efectuada por una empleada a su cargo.
“La CBF informa que recibió esta tarde de domingo 6 la decisión de la Comisión de Ética del Fútbol Brasileño de suspender temporalmente (por un período inicial de 30 días) al presidente Rogerio Caboclo del ejercicio de sus funciones”, fue lo anunciado por el organismo que publicó el medio Globoesporte.
“Siguiendo el Estatuto de la entidad, toma posesión un interino que por criterio de edad es el vicepresidente Antonio Carlos Nunes de Lima. La decisión es reservada y el proceso procederá ante la referida Comisión, con el propósito de investigar la denuncia presentada”, completó el texto.
Presionado por patrocinadores y otros líderes de la confederación, Caboclo ahora se hará cargo de su defensa -dice que nunca ha cometido ningún tipo de acoso y que lo demostrará en el proceso del Comité de Ética, creado en 2017- y dejará el escenario en el momento de fricciones entre el comité técnico y los jugadores de la selección brasileña antes de la Copa América.
El entrenador del seleccionado de Brasil, Tite, y el grupo de deportistas que lo integran, prometen hablar el martes sobre la programada próxima disputa de la Copa América en su país, a raíz de los efectos que esta puede tener en medio de una ola creciente de contagios en coronavirus.
Este domingo, el presentador André Rizek, de SporTV, reveló que Rogério Caboclo prometió al gobierno federal canjear al DT Tite por Renato Gaúcho Portaluppi, ya alejado de Gremio, de Porto Alegre, luego del partido contra Paraguay del martes por la eliminatoria mundialista sudamericana.
La decisión adoptada por la Comisión de Ética en solamente 48 horas se debió a la gravedad de las acusaciones. Esto se debe a que el artículo 143 del Estatuto de la CBF establece que la Junta Directiva puede destituir, con carácter preventivo “a cualquier persona física o jurídica vinculada directa o indirectamente a la CBF, que viole o tolere las reglas contenidas en este Estatuto o el Estatuto de la FIFA o de CONMEBOL, así como las normas contenidas en la legislación deportiva y los reglamentos de la CBF”.
El Comité de Ética, que se reunió de emergencia el sábado y analizó las 12 hojas de quejas de la empleada de ceremonial de CBF, tiene el poder de sancionar a todos los involucrados en el ámbito del fútbol brasileño, incluido el presidente de la CBF.
El vigésimo presidente de CBF, Rogério Langanke Caboclo fue elegido en 2018, pero recién asumió el cargo en abril de 2019, a los 46 años .
