Las ventas en los comercios minoristas de la ciudad no alcanzaron todavía los niveles prepandemia, según un relevamiento realizado por la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP).
La entidad midió un aumento del 75% en las ventas de los comercios no esenciales comparado con abril del 2020, mes en el que los comercios tuvieron sus puertas cerradas, no logrando aún volver a los niveles anteriores a la aplicación de medidas restrictivas en marzo del año pasado.
El informe de ventas minoristas del mes de abril del 2021 fue realizado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la UCIP de Mar del Plata.
El universo de los entrevistados está conformado por los rubros considerados no esenciales entre los que se encuentran comercios dedicados a la venta de artículos deportivos y recreación; bazar y regalos; bijouterie y accesorios; calzado y marroquinería; electrodomésticos, indumentaria y lencería; joyerías y relojerías; entre otros.
Desde la UCIP explicaron que en este informe fue difícil establecer datos comparativos ya que se analizan dos situaciones totalmente distintas. “En abril del año pasado nos encontrábamos atravesando un momento totalmente atípico donde, por motivo de la pandemia, los comercios no podían abrir sus puertas y las ventas registraron una caída del 85%”, explicaron.
En aquel contexto, dentro de las actividades no esenciales “encontramos comercios con venta cero, y otros que a través de diferentes formas de ventas no presenciales, y la aplicación de los primeros protocolos para el comercio elaborados en conjunto entre el Sindicato de Empleados de Comercio, la UCIP y el Municipio se logró puedan realizar ventas a domicilio o por delivery”.
En cambio este año la situación ha cambiado y los locales tienen atención al público, y varios ya han complementado la venta presencial con venta “no presencial” en diversas modalidades, implementadas durante el 2020. Es por eso que el informe determina que las ventas fueron regulares ya que consideran que no existen parámetros formales para definir si fueron buenas o malas, pero aún no alcanzan los niveles de la prepandemia.
El informe recuerda que el desplome de ventas de abril del 2020 también había sido provocado debido a que la pandemia encontró al sector comercial de Mar del Plata con un sistema de venta tradicional y presencial, y en su mayoría sin un gran desarrollo del e-commerce. Es por eso que ante las limitaciones y restricciones varios buscaron alternativas rápidas de ventas a través de las redes sociales y la mensajería instantánea que luego fueron profesionalizando para hacer de esa herramienta una unidad de negocio que se complementaría con la que tenían vigente hasta antes de la pandemia.
El presidente de la UCIP, Blas Taladrid, explicó que “la tecnología así como el cambio de hábitos del comerciante, han sido clave para atravesar la pandemia. Solo el 10% de los comercios no esenciales de Mar del Plata se sintió preparado en los inicios para trabajar de manera remota y vender online. Luego en el transcurso del año la mayoría fue adoptando diferentes herramientas”.
Por otro lado, respecto a abril “debemos considerar que tradicionalmente se presenta como un mes difícil debido a los gastos que genera el inicio de las clases en las familias durante marzo. La prioridad de este tipo de compras hace que muchas familias queden con deudas o justas para el mes posterior. Como consecuencia de esa situación, en el mes de abril generalmente las ventas registran una caída en aquellos comercios que ofrecen productos o servicios que no son tan esenciales o que su compra se puede posponer”.
Respecto de cómo piensan que evolucionarán las ventas en los próximos seis meses el 49,1% dijo que se mantendrán sin cambios; el 40,4% cree que bajarán y el 10,5% opina que aumentarán.
En relación a la mercadería se les consultó si están experimentando demoras en recibir los pedidos. El 66,7% respondió que no y un 33,3% dijo que sí vienen con retrasos. Específicamente las mueblerías son unos de los rubros más afectados porque acumulan demoras en muchos casos de entre 3 y 9 meses. El resto de los rubros dijo que la demora varía entre 10 y 30 días.
Por último al ser consultados sobre la variación de los precios de la mercadería que vende ¿con qué frecuencia llegan con aumentos? el 36,2% respondió en cada entrega; el 31% entrega de por medio; el 25,9% otra frecuencia; mientras que solamente el 6,9% contestó que llegaban sin aumentos.