al tren como medio de transporte ecológico, más barato y más seguro. Ferrobaires se desfinancia cada vez más, dando lugar -como única alternativa- al colapso de las rutas bonaerenses, en relación al transporte de pasajeros y de cargas. Como si se tratara de la década menemista, los negociados con las empresas de transporte, los sindicalistas del transporte que se han convertido en empresarios, las automotrices internacionales y los altos precios de las naftas impulsados por el precio internacional en un país generador de combustible con las consecuentes tasas de ganancias que dejan a las petroleras, generan un círculo vicioso alimentado desde el poder gubernamental: una mezcla de saqueo, corrupción e irracionalidad en la planificación de la logística productiva.
De nada sirven a esta altura las campañas de seguridad vial, en un sistema de transporte colapsado, no integrado y con un ferrocarril obsoleto a causa de la desidia y el vaciamiento por parte de la gobernación. Intentar echarle la culpa solamente a las condiciones climatológicas o a la impericia de un conductor es desviar el debate de fondo, dejando a la suerte la vida de los miles de bonaerenses que circulamos día a día en las rutas, al no tener otras alternativas.
Este modelo de transporte que deja millones de dólares a empresarios del transporte, sindicalistas corruptos, empresas automotrices, petroleras y magnates de la obras civiles vinculadas al turismo se está cobrando 3.000 muertes anuales en la provincia de Buenos Aires, unas 2,1 personas cada 10.000 habitantes por año, el doble que en la Capital Federal, dejando a las claras que la mayoría de las muertes se dan en las rutas.
Romper con el círculo vicioso del modelo de transporte kirchnerista no solo es un deber ético, sino también la única manera de no lamentar 3.000 muertes por año en la Provincia de Buenos Aires”.
Me parece miserable hacer polñitica con el dolor de las familias. Propuestas, no utilizar lo que es noticia para ubicarse con dos líneas en un medio. Pablo