A pocos días de que el estadio polideportivo Islas Malvinas reciba a la Selección Nacional de Básquet, que disputará juegos contra Canadá y República Dominicana en su camino para llegar al Mundial, las fuertes lluvias caídas en las últimas horas desnudaron una realidad que se vive en ese escenario: el techo tiene incontables goteras.
Esto quedó en evidencia anoche, mientras Peñarol disputaba su partido por la Liga Nacional, y se pudieron ver lonas y varios tachos de pintura de 20 litros dispersos por las tribunas para contener el agua que caía desde el techo.
Además, se colocó una enorme lona en el techo que sirve para desviar el agua que cae por las goteras y evitar que se derrame sobre el campo de juego.
El deterioro del escenario deportivo estrenado en 1995 para los Juegos Panamericanos es progresivo desde hace tiempo, a lo que hay que sumar la falta de agua caliente (los jugadores no se pueden duchar) y las condiciones lamentables de los sanitarios usados por los espectadores.
Otro escenario deportivo emblemático, como el estadio “mundialista”, que presenta una postal triste de una Mar del Plata imposible de mantener.