Aseguró en diálogo con mdphoy.com, el edil oficialista Héctor Rosso, consultado sobre las acusaciones efectuadas en la Fiscalía General Departamental, por la pareja de “arrepentidos”, Brenda Burgos y Jorge Rubilar, al momento de ejercer su derecho a la defensa, contra el intendente Gustavo Pulti y los funcionarios municipales Adrián Alveolite y Guillermo Iglesias.
Acto seguido, el concejal Rosso aclaró que “no son arrepentidos sino procesados. Esta aclaración también la hizo el fiscal General. Estamos hablando de dos personas que han llegado al final de su proceso, sin decir nada durante dos años y que ahora cuando elevan la causa a juicio oral, para mejorar su condición, pretextan “hacer una colaboración con la justicia”, entre comillas. O sea, hacen una declaración, que no habían hecho antes en la indagatoria, con respecto a que hacen determinados ataques a las mismas personas que llevaron al proceso a las mismas”.
Aseveró que las denuncias “no resisten el menor análisis, no tienen sustento, se caen por su propio peso. Pero está bien que se investigue. Pero ya te dije que caen, entre otras cosas, porque como también lo dijo el fiscal General, vos podes hasta mentir en esa declaración, porque es el derecho a la defensa. Nadie puede declarar contra sí mismo. O sea que vos con tal de defenderte podés hasta mentir y eso no es delito, porque no estás obligado. Te podés defender de cualquier forma aun con la mentira. Así es como se maneja nuestro derecho constitucional y los países que justamente tienen un sistema de garantías”.
Señaló también que el relato de los imputados “está plagado de imprecisiones y errores. Con respecto al padre de Alveolite, uno ve la ficha y puede constatar que ni siquiera quien firma fue el médico que mencionan los imputados, sino la otra médica y está correctamente otorgada”.
Con respecto a las sobrinas de Pulti, que mencionan los imputados, entre quienes habrían sido favorecidos por la tramitación irregular del carnet, Rosso aseguró que “tienen doce y quince años y viven en Dolores. Con lo cual es otra mentira. Está todo traído de los pelos. ¿Qué Guillermo Iglesias podía saberlo? Por supuesto, lo supo durante el año y medio de investigación judicial llevada a cabo por la Fiscalía General Departamental, que nos pidió el más estricto silencio, mientras se ponían cámaras ocultas y se pinchaban teléfonos, justamente para hacer escuchas y seguir la ruta del dinero. O sea que es lógico que supiéramos. Porque impulsamos la denuncia ante la fiscalía, la acompañamos, colaboramos y llevamos no menos de quince personas que se fueron presentando. Lo que se decía era: “no hagas la denuncia, sino que mantengámonos en silencio”.
Insistió en que “las acusaciones van a caer por su propio peso. De hecho dicen vagamente, en las declaraciones, “yo no sé si Belmonte conocía a Pulti, él me decía que lo conocía. También dicen que las sobrinas de Pulti no estaban con ese apellido, porque tampoco son Pulti de apellido. Mencionan al padre de Pulti, cuando falleció hace cinco años y vivía en Dolores. Son todas situaciones muy traídas de los pelos. Aunque me parece bien que se investiguen y se pidan los elementos para que quede demostrada la falsedad de todo esto”.
Asimismo acusó a la oposición radical de estár ocultando “entre las 7000 licencias truchas, está el carnet de Baragiola. Porque, en primer término, el curso teórico fue evaluado y firmado por el Sr. Fernando Peña donde la ella “aprobó” con 88 puntos, no encontrándose ningún tipo de registros ni constancia en libros , donde haya comparecido a la charla de Seguridad Vial obligatoria que se realizan todos los días en dos horarios. Y, en segundo lugar, el examen práctico fue “evaluado” por el Instructor Marcelo Lionel Veliz donde consta de su puño y letra que rindió con un vehículo marca Volkswagen Gol dominio: GYD058, dicho vehículo donde el instructor realiza el examen de manejo no resultan ser fieles ya que se trata de un KIA SORENTO EX TD (Todo Terreno) siendo la titular la Sra. Fernández María Emilia domiciliada en Villa del Salvador provincia de San Juan. O sea la única posibilidad es que Vilma vino con un auto que trajo de San Juan, lo transformó en un Volkswagen y le cambio las chapas. Con lo cual sería un delito mayor. Porque estaríamos hablando de que habría un tema de autos mellizos. En definitiva, no hizo el curso teórico y práctico, solo atravesó el examen médico y figura como una renovación en la plana aunque en el sistema se consignó correctamente como un trámite original”.
El edil de Acción Marplatense concluyó sentenciando que “eso me parece que es un tema que ella tiene que aclarar y no lo está aclarando bien sino que, cada vez que habla del tema lo embarra. Fíjate que la última sesión era para pedir una cuestión de privilegio y no lo hizo”
Esta genial el post. Saludos.