La visita de Sergio Massa al domicilio de Carlos Arroyo, sacudió el tablero político local. También son sucesivas las oportunidades que suman fracasos los candidatos de Pulti. Delegados municipales, Defensor del Pueblo y Consulta Popular por la policía municipal, le hicieron morder el polvo de la derrota.
Sergio Massa con su decisión de batir a los K, se transformó en un faro. Llegó a Mar del Plata para defender su reto, fue al barrio de Juan Garivoto, pero precisamente no fue a la casa de Juancito sino que visitó y en su domicilio, a Carlos Fernando Arroyo, a buenos entendedores pocas palabras. Los mensajes son crueles y así se interpretan en política.
El cambio de operador mereció otra atención y si en las PASO el instrumento sirvió para que Baragiola se haya quedado con la candidatura, en un corte extraño, no debería asombrar, que el domingo la boleta sola de Agrupación Atlántica, termine siendo la más elegida por los ciudadanos de General Pueyrredón y Batán, por la simple aplicación del voto útil en el cuarto oscuro. Las imágenes de Massa y Arroyo, han provocado un estado revulsivo casi en la vigilia del domingo próximo.
Pulti, gruñón y egoísta no dejó hierba por crecer y lo que nace es de dudosa calidad, sin vuelo y de luces bajas. No extrañó, que en la noche del 11 de agosto, anunciara a Ferro como la aparición de nuevo referente en la política de Mar del Plata. Un grotesco que quedará en los anales de la política lugareña, y mucho más lo será si cede su lugar para el ascenso de la habitante de La Cámpora.
Nacía con la pérdida de 50.000 votos. Necesitaba los cuidados de un bebé prematuro y así fue. Pero tampoco es nuevo, nuestro archivo digital permite verificar el adelanto del alejamiento de Pulti de la Casa Rosada. Pretende hacerlo en hurtadillas, pero sentirá los efectos de la eyección en cuestión de horas. Sus fundillos darán bien lejos de Balcarce 50.
El operativo retorno de la boleta celeste y Ser Marplatense, ya no es bocado fácil de digerir. Ya ni las gaviotas quedan como símbolo real de la identificación. Quizás las marchas del 13-11, 8-N y 18 –A, no fueron bien leídas y hasta merecieron como reacción actos de provocación de Gustavo Pulti. Ese ninguneo resultó fatal para el furgón de cola de Acción Marplatense.
Fueron por módulos de 30.000 personas que lo tenían como destinatario, que recibían como respuestas más señales de provocación y profundización de la mentira. Pulti padece el mismo error de diagnóstico que el kirchnerismo: la dominación de los medios de comunicación. Lloraba en los rincones cuando Daniel Katz se hallaba blindado en su imagen, se quejaba el actual intendente, y remataba, no le entra las balas.
Ahora recurre a operaciones de prensa burdas con la complicidad del matutino que maneja el Grupo Olmos con fondos públicos desde la Capital Federal. El Atlántico (desde Crónica en línea directa con Abal Medina), se prestó para un ataque inoportuno (por el momento electoral) sobre Vilma Baragiola y sus inasistencias al Concejo Deliberante. La edil radical recibió en Bolívar 2975, todas las explicaciones de cómo se montó ese dato que no llegó ni a constituir un atisbo de campaña sucia.
Hoy Alejandro Ferro decididamente ha dejado de ser protagonista de la campaña. Los daños debieron haber sido previstos. Tal vez hasta con un anuncio del Comité Municipal de Contingencias Meteorológicas, para evitar la intemperie cuando la noche esté cerrada.
No quedó otra que el propio Pulti se ponga la campaña al hombro, ya con fallos de caja, y sin aportes de pesos pesado. Lo abandonaron Scioli e Insaurralde en lo más cruento de la batalla legislativa, no ocurrió lo mismo con Sergio Massa y Margarita Stolbizer, hasta Binner llegó a la costa en apoyo de Vilma.
A Pulti ya le soltaron la mano, y este no es un dato menor en la interna peronista. Su experiencia debió haberle indicado que la picadora de carne no lo iba a dejar de triturar. Hay muchos borrados que ya no le atienden el teléfono al intendente, su desmoronamiento en breve se trasladará a su gestión. Será lo mismo que cuando las aguas se retiran después de una inundación. Entonces se pueden observar los daños de las filtraciones, en este caso bajo la forma de aluvión.
El modelo K que se trasplantó a Mar del Plata, no tuvo los órganos compatibles y más temprano que tarde hizo sentir los síntoma de un rechazo múltiple de una ablación política. Hoy el universo K en Mar del Plata queda reducido a una pobre expresión que apenas superará el 20 %.
Cuando a Massa le sonaron las campanas de alarma, reaccionó con la celeridad de aspirante con pretensiones al título. Su oferta no penetró en General Pueyrredón y Batán, bastión codiciado de todos los políticos argentinos: recordar a CFK “Por primera vez vamos a tener un intendente peronista” que disparó en su lanzamiento de campaña en el Teatro Auditorium. Massa operó con precisión quirúrgica, con la ayuda inestimable de Javier Faroni, a tal punto que el intendente de Tigre podría llegar a dar vuelta a su contendiente, el jefe comunal de Lomas de Zamora.
Una vez más parece cumplirse ese designio para el peronismo, como ocurre con los gobernadores de la Provincia de Buenos Aires, que quieren llegar a la Casa Rosada, Scioli saldrá seriamente dañado y los bonaerenses sufriremos estas consecuencias, que serán muy duras por cierto, increíblemente duras, cuando se persiste en la negación de los problemas, o peor como en el caso de Scioli, quien fue solidariamente responsable y ahora deberá hacerse cargo de la factura.
Jorge Elías Gómez
Pulti que veleta que sos estas perdiendo y no sabes que hacer estas dando manotazos para todos lados y eso te entierra cada vez mas .
Pulti chanta segui destruyendo la ciudad