Música

La voz sensual que cautiva a los amantes del jazz

IMG_9864Desde los siete años soñaba con cantar y ser una estrella del jazz. Se considera una perfeccionista. Asegura que la música es su compañera y la forma más fiel de expresarse frente al público. Dueña de una mirada penetrante, con una voz sensual y atractiva, que desafía los límites de ritmos como el jazz, soul y el blues. Con ustedes Guillermina Denevi, una artista versátil que supo ganarse el respeto de sus colegas a base de esfuerzo y dedicación y hoy nos cuenta parte de su historia…

“Soñaba con cantar desde los 7 años, cuando vi a un primo de mi papá en Luján, tocando la guitarra, la armónica y cantar como León Gieco. Fue una sensación rara, de esas que te marcan para toda la vida y a veces uno no puede explicar con palabras. Es lo más parecido a un escalofrío por todo el cuerpo”, expresó la joven cantante, con una sonrisa dibujada en su rostro que la transportó imaginariamente hasta aquel momento, donde agregó “en ese instante supe que quería la música para siempre y que sería mi gran compañera a lo largo de la vida”.

Consultada sobre aquellos maestros del género que la inspiraron e invitaron a soñar desde pequeña, Denevi recordó: “Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Bobby McFerrin y Eva Cassidy… sin dudas me marcaron musicalmente, pero nunca traté de copiar estilos, sino de confiar en mis condiciones y seguir ese sentimiento que uno lleva adentro para poder explotarlo en el escenario”.    

Por su parte, no dudo en compartir “la música es sin dudas una de mis formas preferidas de expresión, un juego, placer… No me imagino estar lejos de ella, es como la amiga que está siempre cuando uno más lo necesita”.

En lo que respecta al hecho de no dedicarse sólo a la música, la cantautora aseveró: “desde el punto de vista comercial es difícil en todos lados. Mar del Plata es una ciudad bellísima que cuenta con todo lo que uno imagina. Pero a veces nos cuesta armar los shows, ya que todo se hace de forma independiente y sobre todo de manera artesanal”. Y añadió que “hay lugares que son un clásico de mis presentaciones pero la idea como siempre es expandirse y que pueda demostrar todo lo que puedo dar”.

Asimismo, sentenció que: “uno de mis déficits es que no me dejo llevar tanto por mi intuición, ese es un punto flaco. Además, reconozco que soy una enferma del perfeccionismo. Trato que cada paso que doy este minuciosamente estudiado para que el producto que vendo en los shows tenga mi sello, responsabilidad y criterio para desarrollarlo”.

“Uno se prepara todos los días para continuar creciendo y de esa manera lograr ser reconocida porque a los músicos como a cualquier artista, le gusta que lo mimen, que exista ese ida y vuelta con el público, que va más allá si es poco o es mucho, pero están allí esperándote, y es una responsabilidad para uno que se preparó duro, tratar de transmitir no solo con la voz, sino con lo que uno vende desde su impronta arriba del escenario”, concluyó.

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