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La UCR va por el 1 en toda la boleta de los 135 distritos bonaerenses

 

 

 

Muy posiblemente, el intendente Montenegro haya tenido la primicia, o la mala nueva, de conocer los límites de la compulsa interna. Habría sido a las pocas horas de celebrarse la interna de la UCR, en la coqueta confitería El Cóndor de la selecta calle Gûemes. Alcohol en gel en mano, cumpliendo el 1,50 mt. de distanciamiento y el aforo del 30 % respectivo.

Fue algo más que una elección partidaria o cómo definen algunos para bajarle el precio, una elección de estructuras “dónde no vota nadie”. Si, a las normas de la convivencia de la coalición de Juntos Por el Cambio les han fijado nuevas reglas de juego y si se impone un nuevo manual de estilo, para definir la geometría de poder en ese espacio cuya mensura va por nuevos límites.

El diputado provincial Maximiliano Abad, no desaprovechó los rigores de la pandemia que azota al mundo entero. La quietud, el zoom, las redes sociales, los contactos virtuales, el cumplimiento de un protocolo específico o pasar a la acción. ¿Los durmió a todos? Y la reflexión acompaña la respuesta con un monosílabo: si. Fue a dar la pelea donde había que darla en su ámbito la provincia de Buenos Aires.

El ordenamiento partidario radical bonaerense fue el punto de partida de su mejor gimnasia, tomó volumen el músculo electoral, convocó y entusiasmó con Facundo Manes, ya festejó con Gerardo Morales y Martín Lousteau en Jujuy y van por más con el respaldo de las urnas que ofrecen la chance de las PASO.

Encuestas conocidas esta semana ubican en Provincia de Buenos Aires a Manes encabezando sondeos previos en la Provincia de Buenos Aires, precisamente donde se hace fuerte el adversario a vencer, el kirchnerismo con sus bolsones de votos en las secciones electorales 1ra. y 3ra.

Otro dato que no es menor debe agregarse: que el guarismo llegó con un nivel de conocimiento que abriga un techo más alto, para el hombre que poco a poco se va insertando casi como un factor sorpresa o con algún comentario de alguien cansado de las caras ajadas, de lo que también se da en llamar la vieja política. Algunos ahora en cambio ya lo llaman renovación.

La candidatura asegurada de Facundo Manes actuó como valor agregado a la territorialidad radical, cuya expansión está sólida en todo el interior bonaerense y el ascenso coincide con la caída que experimenta el oficialismo nacional y provincial, merced a la implementación de políticas erráticas y rumbos inciertos en materia económica y sanitarias. Hay un país angustiado.

El PRO por su parte que dominó la coalición a través de candidatos digitados, que evitaron las urnas debido a discrecionalidad de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, hoy auto borrada de la Provincia de Buenos Aires, luego de su derrota en 2019 y con promesas sin cumplir.

Vidal huyó de sus responsabilidades políticas y ha dejado algunos paquetes armados, que ya no gozarán de los beneficios que otorga una potestad reñida con las prácticas de elecciones internas y permiten candidatos oscuros, inesperados, fortuitos y paracaidistas. Juntos Por el Cambio deberá rehacer este esquema nocivo que dañó la credibilidad, no obstante el 41 % obtenido en su peor momento, son la otra parte de la historia, tal vez la base de lo que sobrevenga.

La Coalición de la UCR, la CC y el PRO apuesta a la unidad, como única fórmula de desalojar al kirchnerismo del poder y discutir en la Cámara de Diputados de la Nación, leyes que han sido demoradas en su aprobación sólo con el estricto manejo del quorum.

A sólo 7 bancas de la mayoría propia, ha sido el único dique de contención para las intenciones de Cristina Fernández de Kirchner, quien ejerce el poder real desde la presidencia de la Cámara de Senadores de la Provincia. Hoy Manes será quien encabece una lista cuyo destino es quebrar un modelo que nos lleva de mal en peor.

Ese es el primer objetivo de JxC en las legislativas de noviembre y luego ir por un cambio más profundo, cuando se dirima en 2023 quién sucederá al disminuido Alberto Fernández que juró sobre un manual de errores y no sobre la Constitución Nacional.

Despejada la posición de la UCR, el que sufre la crisis de ese crecimiento es el PRO, envuelto en una puja que abarca a sus máximas figuras, incluyendo al ex presidente Mauricio Macri y al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que ya evidencia un prematuro desgaste político, encima jaqueado desde Balcarce 50 y la gobernación bonaerense.

Desbordante en sus aspiraciones y ansiedad, Larreta adelantó los tiempos,  intentó una movida antojadiza,  intercambiando jugadores sin respetar el puesto, que no logró el consenso necesario y debilitó el potencial que exhibe Diego Santilli, a quien pretende exportar para dar pelea en el territorio bonaerense. El enroque con Vidal dejó el plan devastado por segunda vez, como ocurriera con el Plan V en 2019 y abortado en Chapadmalal.

Quién ocupará el 1 de Juntos Por el Cambio, también impactará en General Pueyrredon en las candidaturas municipales, y en la Quinta Sección Electoral, el resto de las candidaturas, provinciales y nacionales. Será un barajar y dar de nuevo, como comúnmente suena a patear el tablero.

El PRO supo de tener las urnas bien guardadas con referencia a las internas, se reclinó en la “dedocracia” muy tóxica a la representación que digna a la democracia.

Ya hay ruidos a reacomodamientos a 20 días del cierre de listas, la largada de la competencia a las PASO de septiembre y a casi 5 meses de las legislativas o medio término de noviembre.

Todo comenzará a ratificarse en estos términos en la convención provincial de la UCR a celebrarse en las próximas horas, donde se constituirán y ratificarán mandatos en ese sentido. La decisión está tomada aunque haya que ir a las PASO en los 135 distritos.

Jorge Elías Gómez

 

 

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