La transparencia roza la gestión: las dudas y las sospechas también

Ya la intervención del diputado nacional, Juan Aicega, en las gestiones dilatadas de las prórrogas de TECSAN eran un apronte del interés oficial. El amigo balcarceño (invitado permanente en Chapadmalal)  de Mauricio Macri, se mostró como un componedor y un enlace para que se consolide el “statu quo” de la contratista del CEAMSE. Mucho menos llamó la atención del interés más directo del diputado provincial, Jorge Omar Mancini, en este caso con una curiosidad, un hombre de Hugo Moyano como integrante de CAMBIEMOS en la legislatura bonaerense.

Ambos, Aicega y Mancini, visitaron oficinas oficiales del EMSUR, cuando amanecía la híper complicada iniciación del gobierno de Carlos Arroyo. Todo estaba atado con alambres, las prórrogas, la precariedad, el servicio a cargo de los operadores del Grupo Benito Roggio, vinculado por la gestión del arquitecto Marcelo Artime, durante el gobierno de Gustavo Pulti, y el infaltable pellizco de la UOCRA y Camioneros.

Primero fue un doble voto oficial en la sesión conjunta de Medio Ambiente y Legislación, y luego en la sesión plenaria fue Sáenz Saralegui quien debió apelar a esa condición para que la emergencia adquiera vigencia, abriendo las puertas a un nuevo arreglo con TECSAN, cuya certificación es de monto inaccesible para una administración que técnicamente está en cesación de pagos.

Allí las luces amarillas, se volvieron anaranjadas y ayer rojas, cuando la concejal de la CC, Angélica González, se sintiera bajo presión, en reuniones (que como otras) se celebran en el Gran Hotel Provincial, que tutela el propietario del Multimedios La Capital. En realidad, no ha dejado de ser el ámbito de otro jugador de la política local, con el cual se hundió  Daniel Scioli. De la Torre, el actual ministro de Gobierno, también usó el asiento de esa unidad hotelera que la provincia concesionó de manera sumarísima a Florencio Aldrey Iglesias.

¿Qué dijo González? Que ella observaba que todo giraba alrededor de una eventual candidatura de Guillermo Montenegro. No dejó de mencionar a Alejandro Carrancio, un hombre que responde a Lucas Fiorini, quien es el lazarillo que abre puertas al diputado nacional, cuya aspiración es convertirse en el sucesor de Arroyo a quien ya dan afuera de CAMBIEMOS.  Fiorini “Gato” fue absorbido por CAMBIEMOS por la cuña de De la Torre. Muy posiblemente en el fragor de la tela esmeril, se encuentre también Vilma Baragiola, que no genera la empatía que requieren las exigencias de La Plata.

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En esta historia que desborda situaciones de escena políticas porpias de asambleas estudiantiles, lo suben y lo bajan a Arroyo, lo denuestan en privado, lo avergüenzan en público y lo “sacan a pasear” cada vez que puedan. Lo corren de las fotos, le niegan el saludo y aparece sólo cuando el decorado lo permite. No es la misma suerte que ha corrido con Gabriela Michetti, Rogelio Frigerio y Guillermo Dietrich, todos integrantes del elenco de la Casa Rosada.

En este juego de equipo que se propone, algunos juegan con una pelota de futbol, otro con la de tenis, con la guinda del rugby y hasta con las más diminutas de golf. La asistencia de la provincia y la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal, han elevado la vara en el status de Mar del Plata, su apuesta fuerte al éxito de la temporada alta, fue una jugada que la tuvo como la gran ganadora.

Vidal y Carrió, en conjunto admitieron diferencias con Arroyo oportunamente, cuando aparecían juntas en campaña (hoy sería probable que no haya fotos juntas). En el Costa Galana no tuvieron dudas de la decencia, la transparencia y la honestidad en el gobierno municipal, en la única conferencia de prensa que Vidal ofreció en Mar del Plata, inducida por Carrió, iban por los voto en el 2017, pese a ser de jurisdicciones extrañas entre ellas. El obispo Gabriel Mestre, hizo una alusión, no hace demasiado tiempo “No hay mala intención” y sugirió una especie de desborde en la gestión municipal. No se descarta que en su breve encuentro la gobernadora y el obispo, hayan tocado el tema de la situación social en el predio de disposición final de residuos, que luego monseñor visitó, de manera inédita, por lo menos conocida.

CAMBIEMOS adolece de conducción de gobierno, está fragmentado. Tampoco hay mesa de coordinación política. La única indiscutida es la gobernadora Vidal, y General Pueyrredon integra esa jurisdicción, que la jefa del PRO domina casi a discreción, a tal punto que toma distancia en las mediciones con respecto a Mauricio Macri, lo cual provoca alguna conmoción en la misma Casa Rosada, donde adoran las encuestas que últimamente no tienen las mejoras noticias para el ingeniero.

Mar del Plata se maneja en modo tutorial (como acertadamente señaló mdphoy), se ha cedido la autonomía y la independencia. No es raro ni extraño que bajen línea política, pero la concejal de Lilita Carrió, puso en dudas la transparencia, y en este caso no son cuentas off shore o lobbystas del mundo financiero internacional.

Suena a interruptus, el mensaje que ha surgido a través de distintas líneas del oficialismo. No son los mismos conceptos los que se manejan. No existe una comunión de expresiones, sino que las dudas y las sospechas, alientan que una descomposición que se daba de hecho, comience a tomar otros perfiles de definición. El objetivo Mar del Plata, es excluyente para CAMBIEMOS, pero la tensión que produce no exhibe límites de contención, y hasta es difícil comprender que toda se deba a un juego de meras candidaturas, que merezcan aumentar el riesgo de la contaminación ambiental.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com