A casi 24 horas de la realización de “la subasta del 10”, como se nombró al remate de varios de los bienes de Diego Maradona, se puede hablar de un fracaso resonante. Tras casi tres horas de negociaciones, la movida no tuvo demasiado movimiento económico pese a que se podía ofertar no sólo desde Argentina sino desde distintos lugares del mundo.
Entre las pertenencias de Diego más valiosas se encontraba la emblemática propiedad que Diego le compró a sus padres en Villa Devoto (tasado en 900.000 dólares) quedó sin ofertas, al igual que el departamento de dos ambientes de Mar del Plata (US$ 65.000) o los tres autos de lujo que se expusieron.
En una hora salieron 29 lotes por casi 14 mil dólares. El cuadro “Entre Fiorito y el Cielo”, realizado por Lu Sedova fue de los más peleados al igual que la gorra de Venezuela que se fue por 520 dólares. En el mismo plano se remataron vienes como cuadros, prendas deportivas – desde zapatillas, botines, pantalones y camisetas – y una cava de vinos tasada en 350 dólares.
“Los remates tienen esas cosas, que uno no puede saber el resultado hasta que se termine. Se esperaba mucho pero la realidad es que siempre es una incógnita. El trabajo nuestro es así, uno está acostumbrado y preparado después de tantos años“, dijo Mercado en declaraciones a la agencia de noticias AFP.