El cabotaje político en Alem (como muestra la foto) es inversamente proporcional a la intención de voto del diputado Abad. De Montenegro y Larreta en Mar del Plata, pasó al Hotel Faena con lo más curtido de la rosca judicial y política, donde no falta el deporte. Y hay que cerrar las listas donde se definen los cargos y los puestos.
El presidente de la UCR de la Provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad, quien obstruye desde su cargo partidario la mayor y mejor competencia radical en el territorio donde se dirimen los cargos de intendentes, gobernador y presidente de la Nación, se ha caracterizado por la facilidad de los acuerdos con el PRO, siempre como furgón de cola, hasta cuando afirmó que la UCR sólo presentará candidatos si el intendente Guillermo Montenegro no va por la reelección.
Puede haber malas noticias a la brevedad en ese sentido para los planes de Abad, sino se presenta Montenegro, ya que no ha formateado a nadie de su partido en General Pueyrredon para de alguna manera tomar la posta. Juntos Por El Cambio puede dejar un hueco en el que posiblemente hasta simplifique la llegada de María Fernanda Raverta a Yrigoyen 1627.
Mientras tanto la rumbosa actividad política no privó al diputado provincial de llegar al Hotel Faena para cantarle el feliz cumpleaños a Daniel Angelici quien celebraba con 59 velitas acompañado de lo más granado personajes de la política, el deporte y el poder judicial.
Así lo describe en “Sólo en off” su excelente columna política Jaime Rosemberg, en el diario La Nación:
“El ex astro boquense Carlos Tévez, tentado sin éxito para formar parte de la fórmula del macrismo para recuperar el control del club xeneize, y el presidente de Racing, Víctor Blanco, fueron dos de las figuras que saboreó las pastas y las tortas de Italpast, restaurant del Faena en Puerto Madero, al que llegaron angelicistas de ley como el legislador porteño Martín Ocampo, el senador bonaerense de Pro Christian Gribaudo y el presidente del Consejo de la Magistratura porteña, Francisco Quintana, más dirigentes radicales como Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense, y el santafesino Maximiliano Pullaro, precandidato a gobernador. La velada, según recuerdan asistentes indiscretos, tuvo la presencia del mago Black, que divirtió a los presentes con su show e hizo blanco (algunos creen que con un guiño del homenajeado) en Ocampo para alguna broma algo pesada..
Pero la “verdadera” magia, aseguran, la hizo el propio Angelici, quien logró juntar en un mismo reducto a Jorge Macri y Martín Lousteau, contendientes por la ciudad de Buenos Aires en la durísima interna de Juntos por el Cambio porteño. Ambas presencias tienen su historia: Jorge Macri, quien llegó junto a su esposa María Belén Ludueña, fue quien presentó a Angelici con Mauricio Macri, una amistad de varias décadas; y Lousteau es, hoy por hoy, la apuesta de Angelici para que la UCR vuelva a gobernar la ciudad. Lo cierto es que, con o sin trucos del binguero, y sentados en mesas contiguas, Jorge Macri y Lousteau (que llegó junto a Emiliano Yacobitti) apenas intercambiaron, según asistentes al evento, un saludo frío y protocolar, a tono con la interna que ambos protagonizan y que tiene como tercer actor a Fernán Quirós, candidato de Horacio Rodríguez Larreta (a la vez aliado porteño de Lousteau) al mismo sillón.
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