Estación Terminal de Omnibus, el histórico edificio, hoy devenido en Paseo Aldrey, un gran Shoping. Y sobre la arteria principal, la calle Alberti, remozada, su emblemática recova. Un espacio urbanonegado al uso público. Una reja perimetral impide recorrerla. No está permitido. Solo verla de lejos.
Y estas cosas suceden. En flagrante contradicción, RECUPERAR para NO USAR. Un absurdo naturalizado.Qué por su grosera ostentación, hasta habilita suponer que la reja no formaba parte de la intervención; de los planos presentados a la MPGP; que podría tratarse de un agregado, así resueltopor el Comitente.
Si antes la recova se usaba, ahora porquéno ? Esta disponibilidad de uso, y me excuso por la obviedad, respondía a la básica condición funcional de guarecernos, de permanecer. Al tiempo de oficiar de espacio de introducción. Y no estamos acá para explicar esto. La recova estaba en el edificio original. Huelga decirlo. Y en su puesta en valor, no podemos desagregarla. Por el contrario, usarla, propiciarla.
Y ahora no es así. Y se nos presenta un Patrimonioenrejado. Es más, al viejo edificio en su conjunto, lo rodea una reja perimetral. O sea, no lo puedo abordar. Reja algo abierta, a discreción, solo hacia el área comercial. Con cadenas que impiden el paso al sector que se presume cultural. Hasta la plaza seca está cerrada desde la aledaña calle Las Heras, impugnando su escalinata de acceso…Y por si fuera poco, en este agravio, va la estética al cajón. Por añadidura, la reja es fea y vulgar. Inaceptable demérito. Eso es.
Pero la cuestión aquí planteada, sabemos, importa a pocos. Lástima cierta. La gente concurre al Aldrey, homónimo de su desarrollador, y hace lo que hace en todos los shopings. Presentado como PaseoCultural y Comercial – nótese, Cultural en primer término – el Paseo Cultural es una falacia. Que nadie compra. El Aldrey es un shoping. Flujo mercantil, donde el dia y la noche se confunden, con una relación indiferente con la ciudad que lo rodea. La ciudad no existe. La historia tratada como un souvenir.
Pero de qué habla este hombre?Con los problemas qué tenemos, venir con estos planteos? Bueno, quienes se lo pregunten, tendrán sus razones. Se sabrá comprender. Vivimos en una ciudad, Mar del Plata, donde la Crisis del Espacio Público, hace tiempo se ha instalado, a sus anchas. Y vemos y hasta naturalizamos, la desvirtuación de lugares y áreas que supieron enorgullecernos. Aquella ciudad lejos quedó. No se vuelve. Nuestro desapego HACE el RESTO.Estamos en un momento crucial. Entiéndase. De tomar conciencia se trata. Una nueva construcción de ciudadanía.